Central Nuclear de Almaraz
El Gobierno de Ayuso denuncia que no ha recibido respuesta del Ejecutivo de Sánchez sobre el cierre de Almaraz
Para el consejero de medio Ambiente de Madrid, «un cierre prematuro provocaría 28 millones de toneladas adicionales de CO₂, equivalente a unos 3 años de emisiones medias en España»
El cierre de la central de Almaraz tendrá un impacto directo en la economía madrileña. Desde el Gobierno de Ayuso señalan que «han escrito a la nueva vicepresidenta el pasado mes de diciembre y no han recibido respuesta. Además, llevan 18 meses advirtiendo de esto con sus consecuencias». La Comunidad de Madrid defiende el mantenimiento de la actividad de las centrales nucleares en España, que aportan a la región más del 40 % de su consumo energético.
Esta cantidad procede de las generadas en las de Trillo (Guadalajara) y Almaraz (Cáceres), con la previsión de la clausura de esta última para 2027. El consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, insta al Gobierno a reconsiderar la suspensión de sus planes para el cierre de las centrales nucleares.
Encarecerá los precios energéticos
El Gobierno castiga a Madrid con el cierre de Almaraz: las nucleares aportan el 40 % de la energía de la comunidad
El líder de la cartera madrileña subraya que el cambio de postura «ventajista y diametral» de la, hasta hace unos días, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, «para conseguir su puesto de comisaria en la Unión Europea».
«En Europa dice sí a la energía nuclear y en España decía no. Allí ha trasladado a la Eurocámara que no pondrá pegas a este tipo de energía y, en nuestro país, las centrales nucleares están condenadas a un cierre previsto entre los años 2027 y 2035», remarca Novillo.
Para el consejero, «un cierre prematuro provocaría 28 millones de toneladas adicionales de CO₂, equivalente a unos 3 años de emisiones medias en España». Además, también supondría un encarecimiento de 22.600 millones de euros, «debido al mayor uso de ciclos combinados y combustibles fósiles, como el gas procedente de Rusia».
Los alcaldes de la zona cercana a Almaraz ultiman para este sábado una gran manifestación, encabezada por la presidenta regional, María Guardiola, y con presencia de PP, Vox y algunos representantes del PSOE extremeño.
Imagen reciente de la central nuclear de Almaraz, en Cáceres
Por parte de la formación de Abascal la delegación estará encabezada por el secretario general del Grupo Parlamentario Vox, José María Figaredo, el diputado nacional por Badajoz, Ignacio Hoces, y el senador y diputado autonómico Ángel Pelayo que participarán junto a los diputados autonómicos extremeños.
Los convocantes, agrupados en la plataforma 'Sí a Almaraz, sí al futuro', marcharán desde la Plaza de España de Almaraz a las 10 de la mañana hacia la central. Los afectados por el cierre confían en que la creciente ola pro nuclear a nivel internacional.
En un comunicado conjunto, los comités de empresa de Almaraz-Trillo pidieron también al ejecutivo que se replantee la clausura de la planta. «No hay motivos para perder una de las mejores centrales nucleares del mundo, como avala la asociación mundial WANO, que se encuentra en las mejores condiciones técnicas para seguir operando incluso hasta los 80 años».
El cierre de la instalación afectará a 3.000 empleados, además de otros 1.200 que se incorporan en cada recarga de combustible, cada 18 meses.
