
Vistazo de las Torres Kio y la Torre del BBVA
Un experto explica por qué la Torre del BBVA es mejor que las Torres Kio de Madrid
Pedro Torrijos analiza y comenta las estructuras y métodos de sendos inmuebles icónicos en la ciudad
El skyline de Madrid está definido por una serie de edificios icónicos, entre ellos la torre BBVA y las Kio en plaza Castilla. El arquitecto y escritor Pedro Torrijos ha distinguido cuál de los dos inmuebles es bueno y malo en términos arquitectónicos. «Ambos son edificios de función y tipología similar, ambos se proyectaron por arquitectos e ingenieros de primer orden y ambos se levantan muy cerca», comienza su explicación.
En su introducción, Torrijos comenta que «un buen edificio (como casi cualquier artefacto artístico, humanístico o tecnológico) debería ser sencillo y complejo, a la vez. Es decir, sencillo porque ofrezca una respuesta comprensible y más o menos fácil de ejecutar.».
Así, continúa explicando que un inmueble debe ser «complejo porque su respuesta atienda a un análisis profundo de las necesidades, entienda el contexto y todo lo que lo rodea y, por tanto, ofrezca matices, riqueza, adaptación...».
«Por el contrario, un mal edificio suele ser complicado porque genera más problemas que soluciones (problemas estructurales, funcionales, representativos...). Y también simple porque no atiende a matices ni a un análisis profundo o intenso de las necesidades que lo generan», apunta el arquitecto.«Las Torres Kio son, por tanto, un ejemplo bastante preciso de lo que es un mal edificio. Con el único objetivo de ser simbólicas, Philip Johnson decidió que serían dos prismas inclinados. Y simbólico es, pero a costa de generar unos problemas en estructura, cimentación, circulaciones y uso del edificio», indica Pedro Torrijos.

Las Torres Kio con la publicidad de Caja Madrid
Estos problemas los crea el propio edificio, mientras que los estructurales se resuelven gracias a Les Robertson, el ingeniero. Sin embargo, el resto de incidencias técnicas continúan 30 años después.
Torrijos ahonda diciendo que las Torres Kio son simples: «Cada prisma solo es un palo inclinado. Como confía todo al hecho de estar inclinado, no hay ningún matiz, ningún contexto. Todas las plantas son iguales, solo que desplazadas un poquito. No tiene escala. No sabes realmente qué altura tienen».
Por otro lado, para el arquitecto de la Torre del BBVA «es uno de los mejores ejemplos de lo que es buena arquitectura porque es un edificio sencillo y complejo a la vez».

Estructura de las Torres Kio
«Es sencillo porque responde a una concepción clásica del rascacielos y la enseña. Para Oiza (su arquitecto), el rascacielos es una acumulación de plantas, una encima de otra. Por tanto, la imagen del rascacielos será esa. Se ve y se entiende a la primera», apunta Torrijos.
Asimismo, remarca que «Oiza se preocupa mucho de resaltar esa concepción tan sencilla del rascacielos. Cada planta está marcada por las pasarelas-visera exteriores. Y, además, para que se entienda incluso mejor esa lógica de la separación de plantas, las esquinas son curvas».
«Así que la Torre del BBVA de Oiza es un edificio sencillo. Pero, a la vez, es un edificio lleno de matices, de soluciones delicadas a problemas muy difíciles que ya existían antes. Es un edificio enormemente complejo», señala el escritor y arquitecto.

Esquema de estructura en fachada y funcionamiento del postesado de las Torres KIio
Estructura de la Torre del BBVA
La estructura de la Torre del BBVA era un reto formidable porque el edificio está justo encima de los túneles de ferrocarril de Nuevos Ministerios, donde coincide el Cercanías con Metro de Madrid.
Pedro Torrijo menciona al artífice de calcular la estructura, un habitual compañero de proyectos de Oiza en esa época: Javier Manterola.
«El caso es que, como estaban los túneles, el edificio no podía tener un núcleo central rigidizador, así que hubo que poner dos. Como los núcleos ocupaban mucho, para liberar espacio útil se decide que esos núcleos no sujetarían todos los forjados, sino solo uno de cada cinco».

La Torre del BBVA en Nuevos Ministerios
En una de las imágenes que aporta el arquitecto en su explicación se observa «como es una de las plantas superiores de cada caja de cinco plantas. Solo aparecen las ménsulas del hormigón de los núcleos, no hay ningún pilar en medio».
«Los otros cuatro forjados son de estructura metálica y sujetos por pilares metálicos, mucho más delgados. Así, el BBVA no es en realidad una acumulación de 35 plantas, sino siete cajas de cinco plantas, independientes entre sí», subraya el técnico superior.
En cuanto a las diferentes alturas de las plantas, se debe a que unas son de superestructura, otras convencionales y otras opacas por donde discurren las instalaciones.

Estructura de la Torres del BBVA
Matices y soluciones
La Torre del BBVA tiene muchos matices y soluciones, para entender la cantidad casi obsesiva que tiene este edificio solo hay que fijarse en la fachada oeste.
«En Madrid, en verano, la orientación oeste es muy dura. El sol incide demasiado y hace demasiado calor. ¿Cómo soluciona Oiza eso en una torre, edificio que se define porque todos sus lados son esencialmente iguales? Pues poniéndole a esa fachada unas gafas de sol. Unas Ray-Ban», explica Torrijo.
Estas Ray-Ban, tal y como las llamaba el propio Oiza, es un doble vidrio exterior tintado que sirve para atenuar el durísimo sol de poniente madrileño. El arquitecto deja claro que la Torre BBVA no es perfecta porque «no existe ni en arquitectura ni en ninguna disciplina. Por ejemplo, el uso del acero corten dio muchos problemas y la propia forma curva de las esquinas genera otros tantos», señala.
«Pero las ventajas superan a los problemas. Tanto a los problemas que venían con el lugar como los que generaron las decisiones. Torrijo cita a José Luis Fernández del Amo, quien decía que «solo hay una arquitectura: la que sirve al hombre. Pero tenemos el deber, la responsabilidad de hacer que ese hombre quiera vivir mejor».