'The Guardian' afirma que un bebé no es visible a las diez semanas de gestación

El periódico británico The Guardian ha publicado una serie de imágenes, con el título «Cómo se ve realmente un embarazo antes de las 10 semanas». En ellas, sobre la muestra se ve un tejido que va creciendo con las semanas y que ha sido extraído por el doctor Joan Fleishcman, de la red de médicos activistas MYA con un «delicado dispositivo manual suave que lo mantiene intacto», afirma el diario inglés.

Entre las críticas y respuestas que ha tenido la pieza entre los lectores una se repite constantemente: en las fotos se ve el saco gestacional, pero se han olvidado del bebé.

Los médicos de MYA Network afirman que no hay un «buen momento» ni un «mal momento» para realizar un aborto. «Mostrar este tejido puede ser un alivio para los pacientes», afirma Poopy Noor, la autora del reportaje gráfico. El objetivo de los médicos activistas de MYA es eliminar la tensión emocional mediante estas imágenes para quien ponga fina su embarazo.

A las diez semanas de embarazo, un embrión tiene aproximadamente el tamaño de una uva. Alrededor de este momento es cuando se realiza la ecografía del primer trimestre y aunque su latido no se puede escuchar porque no es perceptible por el ultrasonido, la onda que genera sí que es captada. Su corazón lleva palpitando desde la semana 6.

En la décima semana de gestación, el embrión va formando unos rasgos faciales cada vez más parecidos a los que tendrá cuando nazca, aunque todavía tiene la cabeza más grande que el cuerpo. En la semana 10, tanto las manos como los pies del bebé están ya completamente formados y sus dedos se han alargado y separado. Es en este momento cuando comienza a formarse la lengua, el paladar y los primordios de lo que serán sus futuros dientes.

Todos sus órganos están ya formados y en su lugar, aunque todavía les queda algún tiempo para poder funcionar por sí mismos. En concreto, los órganos reproductivos del bebé empiezan ya en esta semana gestacional a presentar diferencias, pero no lo suficiente como para afirmar que vaya a ser un niño o una niña.