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Ventilar a primera hora de la mañana y la última de la tarde permite refrescar el hogar sin usar el aire acondicionado

Ventilar a primera hora de la mañana y la última de la tarde permite refrescar el hogar sin usar el aire acondicionadoEuropa Press

Cómo blindar tu casa del calor y mantener el hogar fresco sin aires acondicionados

Según la Organización Mundial de la Salud, la temperatura en interiores ha de ser inferior a 32º durante el día y estar por debajo de 24º en las horas nocturnas

Solo quedan unos días para que oficialmente empiece el verano y parece que el calor va llegando poco a poco. Las horas de sol se hacen cada vez más largas, de manera que las casas alcanzan durante el día una temperatura mayor.

El primer recurso para una tarde calurosa suele ser pulsar el botón del aire acondicionado y dejar que baje la temperatura del hogar mientras sube la cifra de la siguiente factura de la luz. Otros trucos sencillos son también eficaces en la lucha contra las altas temperaturas que no dejan descansar bien por las noches. Según la Organización Mundial de la Salud, la temperatura en interiores ha de ser inferior a 32º durante el día y estar por debajo de 24º en las horas nocturnas.

Un buen aliado

Cuando no se tiene instalado aire acondicionado en casa, o este no se quiere utilizar, una alternativa por lo menos para mover el aire de la estancia es un ventilador, tanto de techo como de pie. A las cuatro de la tarde de un 3 de agosto, poco apetece abrir un poco la ventana para renovar el ambiente de una habitación. Entonces, llenar un cuenco de hielo y situarlo en ángulo con el aparato genera una brisa fresca que corre por el cuarto.

Una ventilación óptima

Los momentos idóneos del día para abrir todas las ventanas y dejar pasar la corriente por todas las habitaciones de la casa son la primera hora de la mañana y la última de la tarde, cuando el sol no ha salido del todo o ya ha caído. Ventilar el hogar es importante no solo para limpiar el aire, evitar malos olores o incluso humedades, sino que es una buena manera de bajar la temperatura de las estancias.

Persianas bajadas

Una vez las ventanas se cierran y Lorenzo empieza a apretar, hay que centrarse en mantener la temperatura que se ha logrado en esas primeras horas del día. Dejar las persianas bajadas es una opción para evitar que los rayos del sol entren directamente en las habitaciones. Dejar la casa en penumbra evitará que entre el aire caliente del exterior, sobre todo en las viviendas que estén orientadas al sol.

Cortinas y toldos

Al igual que las persianas, los toldos y las cortinas impiden que el sol pase directamente a través de los cristales de las ventanas. No obstante, existen unas cortinas fabricadas con telas especiales que aíslan del calor y permiten bajar la temperatura incluso hasta 6º en el interior del hogar.

Las bombillas también importan

Cuanto menos se encienda la luz, más se ahorrará, pero menos calor se generará. Al igual que los electrodomésticos, estos enseres hacen aumentar la temperatura de la estancia en la que se encuentran mientras están en uso.

Se calcula que las luces incandescentes gastan un 90 % de su energía en el mismo calor que irradian; algo que no sucede con las bombillas LED, que funcionan mediante corriente continua de baja tensión.

El calor corporal, a raya

Para paliar los efectos de las altas temperaturas no solo hay que mantener el hogar fresco, sino también el cuerpo. Una buena hidratación o llevar ropa que transpire es fundamental para conservar los grados bajos. Las muñecas y el cuello son las zonas donde más se nota el pulso y desde donde se puede bajar la temperatura corporal al mojarlas con agua.

En cuanto a los textiles

En verano, hay que vestir la casa con las prendas estivales: fuera colchas, mantas y alfombras que abrigan de más y dentro sábanas de algodón y colores neutros y claros para decorar. La OMS sugiere también guardar los cojines, porque al igual que los colores oscuros, retienen el calor y lo acumulan.

Los electrodomésticos, mejor de noche

Poner el lavavajillas o la lavadora en las horas menos calurosas del día evitará calentar la casa demasiado. Un electrodoméstico puede subir hasta 2º la temperatura de una estancia, por la energía que libera en forma de calor. De ser necesario su funcionamiento durante el día, es preferible hacerlo a puerta cerrada, puesto que actúa como aislante del calor e impide que se propague por el resto de la casa.

Un toque natural

Además de para decorar, las plantas ayudan a proteger los hogares de las altas temperaturas. Ellas absorben el calor, lo que disminuye sensación térmica del ambiente. Algunas de las más efectivas para tal fin son el aloe vera o el árbol de caucho. Para la fachada de una casa son de ayuda en estos casos las enredaderas o la buganvilla puesto que son una barrera contra el sol.

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