Entrevista con la 'influencer'
María García de Jaime, madre de tres hijos a los 27: «Visto con perspectiva sé que Dios siempre ha estado conmigo»
La creadora de contenido ha sido la madrina de la campaña Ser madre es la leche, gracias a la que se han recaudado casi dos toneladas de leche en polvo para madres sin recursos
No es su casa, pero se nota que se siente como si lo fuera. Suena el timbre y María García de Jaime (Madrid, 1996), acude rápidamente a atender a todo el que acude a la presentación de la campaña Ser madre es la leche, en la sede de la fundación +Vida (de la que ella misma es madrina. A la influencer y madre de tres hijos se la ve igual de natural en persona que detrás de la cámara de su móvil. En esta personal entrevista con El Debate, la creadora de contenido vuelve la vista atrás al momento en que se enteró que estaba embarazada. Tenía 19 años entonces. Tres hijos después reconoce que la vida la ha llevado por un camino «totalmente distinto» al que imaginaba.
–¿Qué ha significado para ti ser madrina de esta campaña?
–Para mi ha sido un honor. A través de las redes sociales tengo un altavoz muy grande y siempre digo que la parte que más feliz me hace de mi trabajo es utilizarlo para poder ayudar a la gente. En este caso se ha recogido más de una tonelada de leche en polvo para madres y niños que lo necesitan. Cuando me dieron la noticia me hizo muy feliz, sobre todo por esas madres y sus niños que lo necesitan y por ver que la gente quiere ayudar. Entre todos, aportando nuestro granito de arena podemos conseguir grandes cosas.
–¿Pensabas cuando tenías 19 años y descubres que estás embarazada que tu vida iba a ser como es ahora?
–No, nunca. La vida me ha llevado por un camino totalmente distinto al que yo imaginaba. Estaba estudiando derecho entonces, y aunque nunca me he dedicado a ello. Acabé mi carrera aunque nunca ejercí, pero nunca pensé en mi vida como es ahora, ni que mi trabajo sería este ni que iba a tener tres hijos en tan poco tiempo. La vida me sorprendió.
–¿Cómo recuerdas aquellos años?
–Todavía me sigue costando recordar esa época. Fue bastante duro. Al mirarlo con perspectiva lo veo como un regalo, pero en ese momento no era así. Sentía mucha culpa también por no estar viéndolo como algo tan bonito como es una vida. Es algo con lo que sigo cargando a día de hoy. No disfrute nada mi primer embarazo porque tenía mucho miedo. Sentía que iba en contra de la época que me tocaba vivir y luego me di cuenta de que realmente las prioridades te cambian. Soy lo que soy gracias a lo que he vivido y creo que todo tiene una parte positiva.
Nadie te enseña a ser madre. Vas aprendiendo con tus propios hijosInfluencer y madre de tres hijos
–¿Qué papel jugó entonces y juega ahora Dios y tu fe?
–Mi fe era distinta antes de lo que es ahora. He trabajado mucho también para intentar tener más fe y sentir más a Dios. Realmente a día de hoy lo siento mucho más que cuando tenía 19 años, pero siempre he sabido que Él estaba conmigo. Cuando tenía miedo, cuando estaba feliz, acompañándome siempre.
–¿Cómo te cambia la maternidad, siendo además tan joven?
–Nadie te enseña a ser madre. Vas aprendiendo con tus propios hijos. Muchas veces en Instagram comparto mensajes como «cuanto se aprende de un hijo» y siempre está el típico comentario de: «¿Qué te va a enseñar un niño de dos años?». Un niño te enseña desde que nace. Al principio yo tenía muchísimo miedo, ¿cómo iba a saber ser madre? No hay un manual para ser una buena madre, pero todo te va saliendo, vas entendiendo a tu hijo y aprendiendo de él. Te cambia las prioridades: tener un hijo es un acto de generosidad donde piensas en ellos mucho más que en ti.
–¿Qué le dirías a esa María de 19 cuyo mundo estaba a punto de cambiar por completo?
–Le diría que realmente los problemas muchas veces en el momento se ven como algo muy grande, pero con el paso del tiempo te das cuenta de que se pueden superar, que no son para tanto. También que se permita estar mal, que no pasa nada, que hay momentos en que estás triste y no pasa nada.
–Pronto os llegó el éxito en redes sociales a tu marido y a ti, y hoy te siguen más de 500 mil personas. ¿Es fácil ser coherente con tus valores en ese mundo que parece superficial y materialista?
–Parte de nuestro éxito es mostrarnos lo más reales posible. No está de moda hablar de valores, no está de moda creer en Dios, no está de moda muchas cosas, pero realmente nosotros tampoco podemos intentar ser algo que no somos porque realmente no funcionaría. Y creo que mucha gente se siente identificada con nosotros y realmente creo que nuestro papel aquí es ser y mostrarnos como tal como somos y de la manera más natural posible.