Cristina Saavedra expresa su enfado con el hospital en el que su hermana lucha contra el cáncer

No ha pasado ni un año y Cristina Saavedra tiene que volver a enfrentarse a una de las experiencias más duras que ha vivido hasta el momento. El pasado mes de junio perdía a su abuela y, días después, a una de sus hermanas, enferma de cáncer. Ahora, su otra hermana lucha incansablemente contra la misma enfermedad, motivo por el que la periodista de La Sexta lleva un tiempo fuera de los focos televisivos.

Está centrada en la recuperación de su hermana, que se encuentra ingresada en la planta de paliativos de un hospital gallego. La presentadora aprovechó la gran difusión que tiene en Twitter para expresar su indignación sobre la situación que tanto ella como el resto de familiares con enfermos hospitalizados están viviendo desde hace tiempo.

«En este hospital hay enfermos despidiéndose de la vida. Enfermos en sus últimas horas con cáncer terminal. Y se han puesto a rodar una película. Así que el familiar del paciente pide coger el ascensor para ver a su mujer y le dicen que espere que están rodando!», comenzaba diciendo. «Tampoco por las escaleras porque están rodando. Que espere. Oigan, que la vida de mi hermana se va, que no hay minutos».

La periodista seguía reflejando su estupor afirmando que un hospital no es el lugar idóneo para rodar una película: «Y sí, larga vida al cine, con todo respeto, pero señores del SERGAS (Servicio Gallego de Salud) este no es el lugar para un rodaje, aquí corre el tiempo. Hay mucho dolor. Mucho. Desgarra».

«Vivimos con las entrañas fuera. Nos arrastramos», escribió, mientras también mostraba sus quejas por todo lo que supone: «Tampoco había plaza en el parking público. Estaba ocupado por el equipo técnico de la productora. Vallado por el Concello».

Además, quiso expresar que tanto ella como su hermana apoyaban la cultura, «pero a ella no le quedan tantos minutos. Qué dolor y qué vergüenza. Disfruten cuando salga de la película», sentenciaba.

Por ahora, ni el Servicio de Salud Gallego ni el propio hospital han querido pronunciarse con respecto a la polémica. Hubo múltiples de respuestas, eso sí, de sus más de 50.000 seguidores, siendo una especialmente destacada.

Una trabajadora del SERGAS quiso dedicarle unas palabras: «Te pido perdón por la parte que me toca por ser trabajadora del SERGAS, pero, por desgracia, no piensan en los pacientes y sus circunstancias. Lo siento mucho. Un abrazo y beso fuerte, fuerte…», a lo que Saavedra agradecía de corazón su solidaridad.