Brecha de seguridad en el castillo de Windsor: un falso cura se cuela y consigue pasar la noche
Se está llevando a cabo una investigación urgente para conocer con exactitud lo sucedido y depurar responsabilidades
Si la Reina Isabel no tuviese suficiente con lo que tiene encima por culpa de su familia, se le suma un nuevo problema. El castillo de Windsor, su residencia oficial desde hace poco tiempo, se ha convertido en un lugar inseguro con brechas de seguridad continuas. La última hace tan solo unos días.
Un falso cura se adentró la pasada semana en el cuartel de las tropas que protegen a la Reina Isabel II sin mostrar ningún tipo de identificación ni credencial, como así adelanta el periódico The Sun. Asegurando conocer a uno de los oficiales, el hombre estuvo horas bebiendo y comiendo con miembros de alto rango.
Pasó incluso la noche con ellos en una de las habitaciones del cuartel antes de que se diesen cuenta de que era un intruso. Sin embargo no fue detenido por la Policía. Ante tal brecha de seguridad, se está llevando a cabo una investigación urgente para determinar lo que pasó y depurar responsabilidades. Pero por el momento no han comentado nada más al tratarse de una investigación en curso.
Aunque la cosa se quedó en un susto, el cuartel se encuentra a tan solo 50 kilómetros del castillo en el que reside la madre del Príncipe Carlos y, como es lógico, no se pueden permitir este tipo de incidentes que ponen en riesgo la vida de la Reina. En el momento del suceso no se encontraba en Windsor, sino en su finca de Sandringham, en Norfolk.
De mayor gravedad fue el hombre armado con una ballesta que entró en el castillo de Windsor el pasado mes de diciembre y que quería asesinar a la Reina. Menos mal que fue detenido antes de que llevase a cabo su plan.