Licenciada en Filosofía y sin títulos nobiliarios: siete curiosidades de Carlota Casiraghi
La hija de la princesa Carolina de Mónaco celebra su 36 cumpleaños, volcada en su familia y como máximo exponente de la elegancia
La Familia Real de Mónaco está de celebración, ya que este miércoles 3 de agosto Carlota Casiraghi, la hija de la Princesa Carolina, ha sumado un año más de vida al festejar su 36 cumpleaños. Aunque por el momento se desconoce cómo tiene pensado celebrar su aniversario, lo más probable es que lo haga en compañía de su madre y quién sabe si también de su tío, Alberto de Mónaco, ya que la opción de que haya invitado a la Princesa Charlene es prácticamente nula teniendo en cuenta su mala relación con Carolina. No obstante, en los Grimaldi todo puede pasar.
Decir que Carlota Casiraghi es una de las féminas más destacadas de la Familia Real monegasca no es ningún disparate, ya que en los últimos años, además de proclamarse una de las royals más estilosas del mundo, ha conseguido centrar la atención de los medios de comunicación en su persona. Todos saben quién es, pero solo unos pocos conocen su historia.
Carlota Casiragui, hija de Carolina de Mónaco y Stéfano Casiraghi, y por tanto, nieta de Raniero III y Grace Kelly, atraviesa el que tal vez sea uno de los momentos más dulces y especiales de su vida, en el cual está dedicada al 100% a la familia numerosa que ha logrado formar junto a su marido, el productor de cine libanés-francés, Dimitri Rassam, y a sus grandes pasiones, entre las que se encuentra la moda, la literatura y la filosofía.
Más allá de todo esto, Carlota esconde un sinfín de curiosidades dignas de ser conocidas. Al parecer, la sobrina del Príncipe Alberto siempre demostró sentir una gran atracción por la filosofía, de ahí que se decantase por estudiar la carrera en la Universidad Sorbona de París.
Aunque forma parte de una de las Familias Reales más importantes a nivel mundial, lo cierto es que a la nieta de Grace Kelly no le corresponde ningún título nobiliario, pues las leyes del principado de Mónaco establecen que estos no pueden trasmitirse por vía materna.
Además de la moda, un sector en el que se ha adentrado de lleno llegando incluso a crear y a dirigir la revista Ever Manifesto, la cual está enfocada en moda sostenible, la joven siempre ha sido una gran aficionada de la música y de los deportes, sobre todo de la equitación, práctica que le ha llevado a participar y ganar numerosas competiciones ecuestres, y del esquí acuático, un hobbie que ha heredado de su padre.
Relación con Chanel
Es la embajadora por excelencia de la firma de moda Chanel, de ahí que sea habitual verla vestir prendas de la exclusiva casa francesa, así como presentar Gabrielle Chanel y la literatura, el club de lectura creado por la firma.
En su tiempo libre, además de pasar tiempo con su marido y sus hijos, y de disfrutar de sus hobbies, le gusta revisar los álbumes familiares para ver fotos de ella con su padre, quien perdió la vida cuando ella tan solo tenía cuatro años, así como pasear por Montecarlo y tomar un capuccino en la terraza de alguna cafetería del enclave.
Entre los regalos más ostentosos que ha recibido a lo largo de su vida se encuentra una pequeña isla en Cerdeña que posee gracias a sus abuelos paternos, quienes quisieron regalársela por su quinto cumpleaños.
Aunque en el terreno sentimental nunca le ha ido nada mal, en un momento dado se llegó a rumorear una boda de conveniencia con el príncipe Guillermo de Inglaterra, pero lo cierto es que su historia nunca llegó a nada. Ella empezó su relación con el padre de su hijo mayor y el Príncipe, ocupó su corazón cuando Kate Middleton se cruzó en su camino.