Sara Carbonero, la mejor imagen de su recuperación tras su última operación

Los últimos meses no han sido nada fáciles para Sara Carbonero, que ha tenido que volver a pasar por quirófano después de que sus médicos detectaran que algo no iba bien en una revisión médica rutinaria. Un nuevo bache de salud por el que tuvo que permanecer ingresada una semana en la Clínica Universitaria de Navarra, pero en el que estuvo perfectamente acompañada de sus grandes apoyos, su madre, su hermana, su inseparable amiga, Isabel Jiménez, y, como no podía ser de otra manera, de su actual pareja, Nacho Taboada, quien no se ha separado de su chica en ningún momento en su intento de hacerle más llevadero el tan desagradable proceso.

Con ellos se ha dejado ver en varias ocasiones desde que fue dada de alta, compartiendo parte de su tiempo y disfrutando de planes de lo más divertidos en los que, en cierto modo, Sara todavía se mostraba algo convaleciente, de ahí que las últimas semanas haya querido tomárselas de una manera más tranquila y relajada.

Sin embargo, parece que estos días de descanso, en los cuales ha contado con el calor de los suyos, le han servido para terminar de recuperarse, o al menos, así lo muestran las imágenes tomadas en los últimos días en las que se puede ver a la periodista con muy buen aspecto y como si nada le hubiese pasado.

Ataviada con look cómodo e informal formado por un favorecedor vestido largo de rayas, que combinó con unas botas negras altas, un abrigo gris y una bufanda marrón XXL, la reportera se trasladó a la Ciudad Deportiva del Real Madrid para ver el partido de fútbol de su hijo Martín, quien parece estar siguiendo los pasos de su padre como portero del equipo Benjamín B del Real Madrid, y animarle como su mayor fan.

Sara no acudió al partido sola, pero tampoco lo hizo con alguno de sus familiares, sino con un pequeño grupo de padres que también asistieron al evento deportivo y con los que la ex de Iker Casillas se dejó ver charlado cómodamente y de una manera totalmente relajada mientras caminaban hacia las gradas. Un momento en el que probó que ya está totalmente recuperada del último susto de salud que paralizó su vida de manera totalmente inesperada y en el que demostró que está dispuesta a terminar el año de la mejor de las maneras, con buena salud y bien rodeada.

Fue a finales del pasado mes de noviembre cuando Sara tuvo que ser intervenida de urgencia. Pasó una semana hasta que fue dada de alta y, aunque las primeras noticias hicieron saltar todas las alarmas, todo parece apuntar a que finalmente todo ha quedado en un susto. Tanto es así, que, en muy poco tiempo, ha conseguido recuperarse y retomar su actividad con total normalidad. Una rutina en la que sus hijos y su pareja, Nacho Taboada, parecen ocupar un lugar prioritario. La periodista siempre ha demostrado que sus vástagos son su prioridad, y, aunque estoy siga siendo así, su corazón también ha querido hacer hueco a su nueva ilusión, con quien mantiene una relación que ya se ve bastante consolidada.