El Príncipe Harry, Meghan Markle y la fortuna que amasan por vender su historia, al detalle

«Tras muchos meses de reflexión y conversaciones internas, hemos elegido hacer una transición este año y comenzar a forjar un nuevo papel progresivo dentro de esta institución». Con estas palabras, el Príncipe Harry y Meghan anunciaban su controvertida salida de la familia real inglesa.

Lo que había comenzado con una bonita historia de amor que a muchos recordaba a la de Rainiero y Grace de Mónaco –por repetir el dúo príncipe-actriz– se convirtió en una película de miedo que acabó con insinuaciones racistas, acoso de la prensa y una «falta de apoyo y comprensión» de otros miembros de la corona.

«Tenemos la intención de dar un paso atrás como miembros senior de la Familia Real y trabajar para ser económicamente independientes, sin dejar de apoyar plenamente a Su Majestad la Reina», auguraban. Y dicho y hecho.

Tres años después de hacer público este comunicado, la solvencia económica de los duques de Sussex es una de las partes más controvertidas de la corona inglesa. Según estimaciones de Celebrity Net Worth, el valor real real de la pareja rondaría hoy por hoy los 56 millones de euros. Una cifra que Forbes rebajó hasta los 10 millones, aunque esta ha sido más cuestionada que la primera, puesto que solo la casa de Montecito en la que se instalaron está valorada en 14 millones de euros.

La cantidad es irrisoria al compararla con la que recibieron por su acuerdo con Netflix a finales de 2020. Aunque no está del todo confirmado en general circula la posibilidad de que se llevasen 100 millones de dólares por ello, lo que les proporcionaría solvencia suficiente para unos cuantos años. Algunos medios aseguran que, en realidad, fueron tan solo 85 millones, mientras otros suben la cifra a más de 150 por su serie autobiográfica de seis capítulos, ya estrenada, y un sinfín de documentales y programas para niños.

A través de su sociedad Archewell, también firmaron un acuerdo de 20 millones de dólares con Spotify para la producción y emisión de un podcast llamado 'Arquetipos' y que en esencia eran conversaciones de Meghan con mujeres influyentes. Como ocurrió con los Obama (que también habían firmado un contrato con la firma sueca de streaming y podcasting para la emisión exclusiva de su podcast Higher Ground), el acuerdo ha terminado antes de tiempo. Con ello, perderán 10 millones de dólares con la cancelación y que es un contratiempo en su plan de convertir su marca en una empresa valorada en mil millones de dólares.

Algo que logran también con sus intervenciones y asistencias a galas benéficas en las que el Príncipe Harry ha llegado a cobrar alrededor de un millón de dólares por discurso. Como en el caso de Spotify, es una tarifa que comparten con los Obama, a los que les une la misma agencia de comunicación, Harry Walker, una de las más competitivas del país.

La muy esperada y controvertida biografía del Príncipe Harry, titulada En la sombra y en la que revela el alcance de su tormentosa relación con la familia real británica también es objeto de polémica y de talonario. Se desconocen la cifra exacta de los ingresos, aunque rondarían entre 6 y 14 millones. Aunque, en este caso, no serían para él, sino a llas organizaciones ONGs Sentebale y WellChild. Para ellos, eso sí, el contrato de entre 21 y 33 millones de euros firmado con Penguin Random House por un total de cuatro libros. Meghan ya se embarcó en su propio libro infantil, The Bench, antes que su marido, posicionándose como una de las autoras más vendidas de Estados Unidos.

Aunque resulta difícil que sus proyectos salgan mal, también cuentan con un colchón que les asegure una vida llena de comodidades. No hay que olvidar que el Príncipe Harry recibió una herencia de 12 millones de euros cuando su madre murió, que recibió 8 millones tras las muerte de Isabel II y que ganaba más de 40.000 € al año por su trabajo como capitán en el ejército británico. Teniendo en cuenta que sirvió durante diez años contaría con más de 20 millones de ahorro.

Meghan Markle, por su parte, tenía una fortuna estimada de 5 millones de euros antes de casarse con el hijo de Lady Di. Ganaba 45.000 € por cada episodio de la exitosa serie Suits y alrededor de 80.000 € por patrocinios, publicidad y su blog de estilo de vida, The tig.