La familia de Alain Delon salta por los aires

El pasado domingo, Alain-Fabien Delon, hijo menor del famoso actor –segundo de los que tuvo con la modelo neerlandesa Rosalie Van Breemen– reveló en su cuenta de Instagram haber grabado con su móvil una conversación que su hermana mayor, Anouchka, mantuvo con su padre dos días antes, es decir, el viernes 5 de enero. Tras una cena entre los tres con diálogos que él describe como «desprovistos de significado», Alain-Fabien explica que activó en secreto el micrófono de su teléfono, y lo dejó tras abandonar la sala donde estaban reunidos.

En el extracto difundo, Anouchka Delon se dirige a su padre y le dice «me están enterrando y te están tomando por tonto. Sobre todo, has de tener mucho cuidado», le dice a Alain Delon. «Y yo, una hija que manipula a su padre», prosigue la actriz, de 33 años, madre de un hijo de tres con su compañero sentimental, el también actor Julien Dereims. «La trampa se cerrará sobre ti», repite también varias veces, sin que en la grabación aparezca ninguna voz de respuesta.

«Has abierto la caja de Pandora», escribe (públicamente) Alain-Fabien a su hermana, antes de proseguir: «Papá está muy débil. Es un hecho. Todos lo sabemos. Papá está muy ansioso. Todos lo sabemos«. Es solo el preámbulo de una descripción más larga del estado físico y anímico de su padre, muy debilitado en los últimos meses. «Papá ha perdido la voz y se expresa con mucha dificultad. Eso es un hecho. Todos lo sabemos [...] ¿Por qué quieres lanzarle todas esas palabras y ese veneno antes de que se vaya a dormir, para meterle toda esa negatividad en la cabeza?».

Más allá de la naturaleza probablemente ilícita de las grabaciones –a Anouchka le ha faltado tiempo para interponer una querella por difamación contra su hermano–, tanto el hecho de que se hayan producido como el contenido de estas dicen mucho del deterioro de las relaciones en el seno del clan Delon, justo cuando el inolvidable protagonista de La piscina aborda la última etapa de su existencia.

Más aún si se tiene en cuenta que este último incidente se suma a la entrevista concedida esta semana por Anthony Delon -hermano de padre de Anouchka y Alain-Fabien- a Paris Match, con portada incluida, en la que declara que es muy probable que es muy probable que su progenitor haya «vivido». Tan macabro que el aludido ha publicado un comunicado en el que condena lo dicho por su hijo mayor, dando a entender que sigue en plena posesión de sus facultades.

«No puede moverse y no quiere»

Sin embargo, su primogénito ha redoblado sus indiscreciones tanto en Instagram –por lo que se ve, la red social goza de la predilección de los varones Delon– como en el canal televisivo de información continua Bfm, asegura que «no puede moverse y no quiere». Hay que darse cuenta de que cuando mi padre está tumbado, hasta que se levanta, hacia las dos y media y tres de la tarde, es cuando está más desorientado. Las personas mayores, sobre todo con lo que le pasó en 2019 –el ictus, la fatiga–, el cerebro funciona más despacio. Si se quiere, mi padre está en su mejor momento a partir de las cuatro o cinco de la tarde».

Conviene recordar que el actor y sus tres hijos pasaron juntos las Navidad en la finca de Douchy, cercana a Orleans, en un ambiente cálido, según ellos, exhibiendo la misma unidad que cuando, hace unos meses, actuaron conjuntamente para expulsar del entorno a Hiromi Rollin, que hacía las veces de «dama de compañía» –según la definición que se quiera dar a esa ocupación– del actor.