La nueva deshonra del Príncipe Harry: salpicado por el escándalo sexual de un famoso artista estadounidense
El nombre del hijo de Carlos III aparece en la documentación judicial del caso del rapero 'Diddy' Combs, acusado de tráfico sexual
Las amistades peligrosas del Príncipe Harry le acaban de jugar una malísima pasada. El hijo díscolo de Carlos III, que abandonó con un portazo la Familia Real británica, acapara este martes los titulares de la prensa por su conexión con el rapero Sean ' Diddy ' Combs, una de las figuras más poderosas de la música y el entretenimiento en Estados Unidos. El nombre del duque de Sussex aparece en la documentación judicial del caso que investiga las acusaciones de violación, agresión y tráfico sexual, contra el artista.
A mediados de noviembre, la expareja de Diddy, la cantante de R&B Cassie, fue la primera en presentar una demanda civil contra el rapero por violación y violencia física. Desde entonces, otras dos mujeres han puesto denuncias, una de ellas acusándole abiertamente de «drogarla y agredirla sexualmente» en 1992, cuando el rapero era conocido como «Puff Daddy».
Posteriormente, el productor discográfico Rodney 'Lil Rod' Jones' presentó una demanda contra Diddy y afirma que su «afiliación» con el duque de Sussex y otras estrellas le dio «legitimidad» a él y a sus socios. Eso sí, hay que dejar claro que los documentos judiciales presentados en Estados Unidos el mes pasado no sugieren ninguna irregularidad por parte del Príncipe Harry. No es acusado y aparece mencionado una vez en el documento de 73 páginas.
Los abogados de Lil Rod afirman que muchos invitados se sintieron llamados por las fiestas de Diddy, donde operaba una red de tráfico sexual, debido a su «acceso a celebridades como atletas famosos, figuras políticas, artistas, músicos y dignatarios internacionales como la realeza británica y el Príncipe Harry».
El Príncipe Guillermo y el Príncipe Harry se reunieron con Diddy y Kanye West en una fiesta posterior al Concierto para Diana, que organizaron en el estadio de Wembley en 2007. Sin embargo, el Príncipe de Gales no figura en los documentos judiciales. Tampoco se sabe cuántas veces se ha encontrado el Príncipe Harry con el rapero, desde entonces.
Esta madrugada, varios agentes de policía registraban las mansiones de Diddy, una en Miami y otra en Los Ángeles, obedeciendo así a una orden de acceso a sus propiedades tras las denuncias recibidas por el cantante.
Si bien el Príncipe Harry no enfrenta una demanda, el caso recuerda inevitablemente al del Príncipe Andrés, implicado en la red de tráfico sexual y abuso de menores de Jeffrey Epstein. Fue la propia Isabel II quien pagó una importante suma de dinero, para llegar a un acuerdo con Virginia Giuffre, quien acuso al Príncipe de abusar de ella cuando tenía 16 años.
Días difíciles para la Familia Real británica, con Carlos III y la Princesa de Gales recibiendo tratamiento contra el cáncer. Lo que menos necesita ahora The Firm son escándalos.