Pablo de Grecia, en una imagen de archivo
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La lucha de Pablo de Grecia y su familia por recuperar la nacionalidad helena
El príncipe Pablo de Grecia está luchando por dos cosas cruciales: recuperar el apellido 'De Grecia' que les fue impuesto, y recuperar la nacionalidad griega que perdieron en 1994 debido a una ley que despojó a la familia real de sus derechos
Príncipe de Grecia, de Dinamarca y duque de Esparta, Pablo es el segundo de los cinco hijos del rey Constantino de Grecia y la Reina Ana María. Sus hermanos son Alexia, Nicolás, Teodora y Felipe. Desde la muerte de su padre en enero de 2023, Pablo ha asumido el rol de jefe de la Casa Real griega, decidido a recuperar lo que les pertenece. Aunque la monarquía fue abolida, Pablo, con un amor indomable por su tierra, pasa cada vez más tiempo en Grecia junto a su madre, luchando por su identidad.
Una de las batallas más feroces que enfrenta el príncipe es la recuperación del apellido De Grecia que les fue arrebatado en 1994 por una despiadada ley del gobierno socialista de Andreas Papandreu. Esta ley no solo despojó a la Familia Real de sus bienes, sino que les obligó a cambiar su ilustre apellido por el de Glücksburg, un nombre ajeno relacionado con raíces danesas y alemanas. Este cambio fue un golpe bajo y humillante para la familia. En una entrevista con ERT, Pablo rugió: «Soy Pablo de Grecia. Mi apellido siempre ha sido ese. ¿Por qué tengo que cambiarlo? Cuando se hizo esa ley solo fue para atacarnos».
Pero la ofensiva no termina ahí. Además del apellido, la otra cuestión pendiente de resolver para la Familia Real griega es la recuperación de la nacionalidad que también les fue arrebatada. Para Pablo y su familia, perder la ciudadanía fue un golpe devastador, arrancándoles una parte fundamental de su identidad. En otra entrevista, Pablo proclamó con pasión: «Quitarte la ciudadanía es una cosa burocrática, sé si soy griego o no. Grecia corre por mis venas, me identifico con este lugar. Soy griego y nadie puede discutirlo».
Pablo ha lanzado una cruzada para recuperar tanto la nacionalidad como el apellido, una campaña que se ha convertido en un símbolo de resistencia y de lealtad inquebrantable a sus raíces. Este esfuerzo titánico no es solo de Pablo; toda la Familia Real, incluyendo a la Reina Ana María y sus hijos, los príncipes Pablo y Nicolás, están firmes en esta lucha, considerando que es un derecho inalienable recuperar su identidad.
Una lucha legal encarnizada
El camino para recuperar la nacionalidad y el apellido ha sido arduo y tortuoso. Tras años de combates legales, en 2002, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos falló a favor de Constantino en relación a los bienes confiscados, pero el tema de la nacionalidad y los apellidos quedó sin resolver. Ahora, con una energía renovada y una voluntad de acero, el príncipe Pablo ha decidido enfrentarse a este desafío y reclamar el legado que corre por sus venas. Según el periódico griego Apogefmatiní, ¡los trámites ya están en marcha!
Pero no será fácil. Los procedimientos legales exigen que la familia haga una declaración explícita de apoyo a la Constitución de Grecia y acepte la Democracia Parlamentaria actual, además de renunciar a cualquier pretensión de reclamar títulos o cargos públicos antiguos. Un precio altísimo por el reconocimiento de lo que siempre fue suyo.
