Nuevo susto de la monarquía noruega: la Reina Sonia, con marcapasos
Tras los recientes disgustos, la monarquía noruega suma una nueva preocupación con la salud de la Reina Sonia
Cuando todavía suenan los ecos de los problemas no resueltos de Marius Borg, el hijo mayor de la princesa hederera Mette Marit, con la justicia por abusos y cuando aún colean los comentarios de la deslumbrante boda que celebró la Princesa Marta Luisa, aparece ahora un importante problema de salud para la Reina Sonia. La esposa del Rey Harald tendrá que ser intervenida este jueves para llevar un marcapasos. Ingresará en el Rikshospitalet de Oslo el miércoles por la noche y estará en el hospital uno o dos días hasta su completa recuperación.
A sus 87 años, tiene que ser operada. Recientemente la Reina tuvo que ser hospitalizada el pasado fin de semana, el día 11, al padecer una fibrilación auricular mientras disfrutaba de un día de nieve en Lillehammer, una localidad del interior del país muy famosa por haber albergado los Juegos Olímpicos de Invierno en 1994. De hecho, la monarca gozaba de un excelente salud de hierro, como deportista que es, hasta ahora.
Tenedrá que pasar por quirófano para solucionar sus recientes problemas cardíacos. Las arritmias cardíacas alteran el ritmo al que late el corazón en condiciones normales. Es una de las enfermedades cardiovasculares más frecuentes en el mundo.
Mal momento
La noticia, que el gabinete de prensa de palacio ha confirmado este martes, llega en un momento frágil para la familia real de Noruega. La salud de la princesa heredera también es delicada. Padece fibrosis pulmonar y en ocasiones tiene que abandonar la agenda oficial. Una patología diagnosticada en 2018 que le causa daño a los pulmones y dificultad para respirar.
Harald de Noruega también tuvo que ser intervenido para llevar un marcapasos permanente tras haber sido ingresado de urgencia durante unas vacaciones privadas que disfrutaba en Malasia, hace ahora un año.
El monarca noruego el próximo 21 de febrero cumplirá 88 años. Sigue al frente del trono aunque ha recortado su agenda y a veces le cede algunas tareas a su hijo y Príncipe heredero Haakon. Pero de momento la abdicación parece que no entra en sus planes. Piensa que su juramento como Rey de Noruega es «para siempre». Y lo cumple a rajatabla, le pese a quien le pese y pase lo que pase.