Por qué la Reina Camila tiene de mejor amigo a su exmarido

Camila de Cornualles, la actual Reina de Inglaterra, ha demostrado ser una inquebrantable fuente de apoyo para el Rey Carlos III, especialmente tras el reciente anuncio de que el monarca padece cáncer. Recientemente, estuvo a su lado durante la Apertura Estatal del Parlamento en la Cámara de los Lores en el Palacio de Westminster en Londres el pasado 17 de julio, un gesto que refleja el amor y compromiso que han perdurado a lo largo de los años.

La historia de amor entre Camila y Carlos comenzó en 1970, cuando ambos aún estaban solteros. Aunque la conexión entre ellos era innegable, su romance tardó en florecer debido a las circunstancias de la vida. Finalmente, el 9 de abril de 2005, Camila y Carlos se casaron en una emotiva ceremonia en la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor.

Antes de que su historia de amor pudiera desarrollarse plenamente, ambos pasaron por matrimonios distintos. Camila se casó en 1973 con Andrew Parker-Bowles, quien era amigo de Carlos y jugaban juntos al polo. La boda de Camila y Andrew fue en una ceremonia católica que reunió a la alta sociedad británica, incluyendo a la Reina Madre, la Princesa Margarita y la Princesa Ana. Nadie en ese entonces podía imaginar que estaban presenciando la boda de una futura Reina de Inglaterra. Pero, ¿quién fue el hombre que conquistó a Camila por primera vez?

Infidelidades y nuevos comienzos

Andrew Parker-Bowles, descendiente de una familia aristocrática y con una brillante carrera militar que le llevó a alcanzar el rango de general de brigada, tuvo una vida llena de éxitos tanto profesionales como personales. Junto a Camila, su esposa durante muchos años, tuvieron dos hijos: Tom, un escritor y crítico culinario aclamado (con el notable detalle de que Carlos III es su padrino), y Laura Lopes, una conservadora de museos británica.

Sin embargo, su matrimonio estuvo salpicado por infidelidades mutuas; Andrew tuvo un romance con Rosemary Pitman, mientras que Camila encontró consuelo en los brazos del Príncipe Carlos. Finalmente, en 1995, Camila y Andrew decidieron separarse, y Andrew se casó después con Rosemary la misma con la que había estado infiel a Camila.

Mientras tanto, Camila enfrentó una tormenta mediática sin precedentes, especialmente tras la trágica muerte de Diana de Gales el 31 de agosto de 1997. A pesar de la tormenta, Camila se mantuvo firme al lado de Carlos, su fiel apoyo en tiempos de crisis.

Con este cóctel de pasiones cruzadas y giros dramáticos, lo realmente notable es cómo Camila y Andrew han logrado mantener una relación de respeto mutuo. La cordialidad entre ellos ha sido ejemplar, como se vio cuando Andrew y su segunda esposa, Rosemary, fueron invitados a la boda de Camila y Carlos en 2005. Y cuando Rosemary falleció de cáncer el 10 de enero de 2010, Camila asistió al funeral.

Hoy en día, Andrew, quien dejó el ejército para dedicarse a los negocios como presidente de Haslar Developments Ltd, sigue manteniendo un vínculo sorprendentemente cercano con la familia real. A pesar de que ya han pasado casi tres décadas desde su divorcio, la relación entre Camila y Andrew sigue siendo un brillante ejemplo de respeto y afecto mutuo. Y para poner el broche final a esta comedia real, Andrew fue uno de los invitados a la coronación de Carlos III. Sí, el mismo hombre que formó parte de una complicada trama amorosa es un querido miembro extendido de la Familia Real, disfrutando de uno de los eventos más importantes del reinado.