La extraña visita que la becaria que denunció a Nacho Cano quiso hacerle en el camerino: la interceptaron

A solo tres días para Nochebuena, Lesly Ochoa, la becaria disidente, es citada en Madrid para una reunión. La joven bailarina llega a su cita después de no coger hasta tres vuelos que la compañía le ha puesto para que regrese a su país de origen, a México. En la sala la reciben el abogado de Nacho Cano y la directora académica del programa de becas de Malinche. El Debate ha accedido al audio de esa reunión.

Abogado: Pasa, Lesly. Siéntate. Tenemos que firmar un documento conforme se te ha informado de esto para cerrar bien las cosas.

Se refiere al documento en el que se enumeran varias infracciones que Lesly ha cometido y que suponen su expulsión del programa de becas. Desde mal comportamiento, ausencias, falta de trabajo en equipo, grabar cuando estaba expresamente prohibido y acudir al camerino privado de Nacho sin permiso ni aviso previo. ¿A qué iba? ¿Era una estrategia?

Lesly: Yo no voy a firmar ni a poner mi nombre ni nada.

Abogado: Ya firmamos nosotros como testigos (...). Hay una cuestión: se te va a ofrecer un nuevo billete de avión costeado por el proyecto. Pero ya no se te va a ofrecer nada más. Porque llevamos ya cinco días con esto.

Lesly: Pero lo que hicieron ustedes no está bien. Eso de que deje todo, bote todo tu trabajo por venirte para acá, y ahora... Si me hubiera quedado allá yo, pues hubiera podido seguir generando mi trabajo. Yo ayudo a mi mamá a pagar las deudas que se tenga que saldar. Yo ayudo a mi abuelita a comprar sus medicinas y yo prometí regresar y darles una mejor calidad de vida.

Es en este momento cuando Lesly pide una compensación económica por lo que habría dejado de percibir en trabajos en su país al aceptar la beca de Malinche.

Lesly: Yo este diciembre iba a ganar por esa gira y por otros trabajos que iba a tener aparte 50.000 pesos (2.288 euros)

El equipo de Nacho Cano acepta la petición.

Directora: Te pagamos el billete de vuelta con esta ayuda para que no tengas el problema con tu abuelita.

Abogado: Como compensación por los ingresos no recibidos al haber venido hasta aquí.

Lesly, que ve la victoria cercana, aprieta un poco más.

Lesly: Pues si quisieran que yo regresara me tendría que dar el doble.

Abogado: Vamos, que esto es una extorsión.

Lesly: Saldría peor si yo demandara por todo el trato que me dieron, por toda la humillación que me hicieron. Por todo lo que pasó, que me encerraron, cómo me trataron, todo esto…

Abogado: No tenemos constancia de nada de lo que estás diciendo.

Lesly: Ah, bueno, pero yo sí la tengo…

La becaria asegura tenerlo todo grabado y exige mucho más dinero.

Lesly: No lo acepto porque no me parece… Para mí no es una compensación 50.000 pesos (2.288 euros), para mi reputación llegando a México. ¿Sabes? O sea, a mí eso no es una compensación (...). No me voy a regresar a México hoy o mañana.

Durante el despido llaman a Nacho Cano, que se conecta por videoconferencia con la reunión. Lesly ve la oportunidad de darle la vuelta a la tortilla, recuperar su beca y empieza a hacerle la pelota al compositor.

Lesly: Yo soy tu fan, o sea, desde muy chiquita. Y para mí trabajar contigo era súper (...). Yo sé el genio que eres, eres de verdad, eres un genio, eres un gran creativo. Yo te admiro muchísimo.

Lesly reparte elogios y coces, a partes iguales, para justificarse.

Lesly: Me tenían ahí encerrada, como si yo fuera una delincuente, una asesina o qué sé yo. De verdad, que todo esto, Nacho, de un sueño se convirtió en una pesadilla. Estos últimos días me humillaron demasiado, o sea, me trataron demasiado mal y siento que es algo que yo no merezco.

Durante la conversación, la trabajadora le expone a Nacho Cano su complicada situación económica y le asegura que al llegar a su país va a ser vetada.

Lesly: Yo voy a llegar a México y nadie me va a querer contratar.

Nacho Cano se ofrece a ayudarla.

Nacho: Yo lo que puedo hacer es hablar con gente que te pudiera, a lo mejor, dar trabajo aquí. Yo no tengo problema en hacer eso. Intentar ayudarte a encontrar trabajo. Aquí nadie quiere hacerte daño a ti (...). Por parte de la compañía yo sé que se te han puesto varios billetes de avión, se te ha puesto hotel, o sea, todo lo que se pueda ayudarte a que tu vuelta sea lo más suave posible con el problema de tu mamá. Está de nuestro lado el ayudarte. ¿Entiendes?

Lesly parece que no le escucha.

Lesly: Me tenían ahí encerrada, como si yo fuera una delincuente, una asesina o qué sé yo.

Pero en un momento parece querer dar marcha atrás con tal de seguir en el proyecto.

Lesly: Yo les pedí otra oportunidad. Yo les dije «Por favor miren, denme otra oportunidad, o sea, si es necesario que yo firme algo más o algo así, yo lo puedo hacer, pero por favor dame otra oportunidad». Y me dijeron que no, que definitivamente no y nada. Quiero decirte de verdad que muchas gracias, Nacho. O sea, yo traté de estar a la altura de tu proyecto.

Un proyecto que, cuando se vio en la calle, no dudó en denunciar ante las autoridades. La Fiscalía archivo tres veces las denuncias de la becaria porque «carecían de relevancia penal». En su argumentación, la Fiscalía subrayó que «aunque la denunciante pudiera sentirse defraudada por las expectativas que había en el proyecto», la información sobre las becas que ella misma aportó era «clara»: cada tres meses podía ser expulsada del proyecto «si no alcanzaba los objetivos fijados por la productora».

La denunciante pedía la ayuda «urgente» de la Fiscalía. Sin embargo, para el Ministerio Fiscal los argumentos aportados por la denunciante «no alcanzan la naturaleza de delito». Lesly reconoció en su propia denuncia que le gusta «más vivir en España que en México por el tema de la seguridad», pero tras su expulsión del programa de becas decía no saber cómo «sobrevivir» en nuestro país.

«No tengo dinero y tampoco puedo trabajar, ya que no tengo papeles en regla», remarcaba la exbecaria. También aseguró no saber cómo regresar a México, pese a que, como indicó la Fiscalía, «la posibilidad de regresar a su país, asumiendo los costes la productora Malinche, está prevista en la información que proporcionaba la denunciante».