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Así son las acuarelas que pinta y vende la Princesa Ana de Orleans
Este jueves presentó su nueva colección de 50 obras en el Espacio Jovellanos de Madrid
Su Alteza Real, Ana de Orleans, Princesa de Francia, duquesa viuda de Calabria y de Caserta, acaba de estrenar «Acuarelas con alma», una nueva exposición de acuarelas que reúne sus últimas obras, la mayoría recién pintadas.
"Esta vez, son todas obras muy personales, que están expuestas con el ánimo que la gente venga, conozca la obra y descubra su estilo. Hay obras totalmente distintas, hay flores, paisajes... y cada título de cada obra esconde detrás una historia», reconoce Mónica Serantes, la comisaria de la exposición a El Debate. Hay obras pintadas en diferentes momentos vitales que van desde 2016 hasta la actualidad.
Ana de Orleans es una artista «autodidacta de formación libre con influencia del entorno educativo y artístico». Con sus pinceles habla y a través de sus cuadros expresa sus emociones y sentimientos. Pintar «es lo que más le gusta hacer en este mundo». Le preceden cinco generaciones vinculadas con la pintura, la escultura y la música.
Con más de 20 años de dedicación a la acuarela, y más de 30 exposiciones, Ana de Orleans no es una artista desconocida. A través de sus obras, todas de estilos muy diversos, es capaz de capturar tanto lo visible como lo invisible. Sus piezas están llenas de emociones, sentimientos, y vivencias. En definitiva, son pinturas creadas con el alma.
Sus muestras son una ventana al mundo del arte moderno, y clásico, enriquecidas por años de exploración artística y viajes. Desde 2019 sus creaciones están expuestas en su propia página web.
Desde niña
«Era demasiado pequeña, unos 4 o 5 años, y espiaba a mis hermanos y primos mayores cuando mi tía, que pintaba maravillosamente, les impartía clases de pintura», explica en su web la propia artista. Una artista que a los 9 años descubrió que «se puede pintar lo que se ve y lo que no se ve» gracias a asistir en el estudio del artista portugués Eduardo Malta a las sesiones de pintura mientras realizaba los retratos de sus padres.
A partir de entonces, confiesa que «empecé a pintar miles de invenciones que se me ocurrían». En esa temprana edad, comienza su formación con prestigiosos profesores, siempre bajo el techo del hogar familiar en el cual «pintar y dibujar era un placer».
Acuarelas con Alma
«La Princesa expone desde el año 1998. Pero esta exposición abierta al público en Madrid es es algo especial, porque es una recopilación de obras que se exponen sin la presión de tener que recaudar dinero para alguna causa benéfica, como siempre había ocurrido hasta ahora", explica amablemente, Mónica, la comisaria.
'Acuarelas con alma' es una muestra de 50 piezas, abierta al público hasta el 24 de octubre en el Espacio Jovellanos de Madrid.
Creció rodeada de las bellas artes. Pintar es su pasión. Una pasión que cultiva desde niña y que Ana de Orleans pone en práctica casi a diario. «Todas le encantan, todas sus favoritas y a la Princesa le encanta que sus obras vuelen, que la gente se las lleve y que las disfrute», opina amablemente la comisaria en conversación con El Debate. Se trata de que el público en general descubra y disfrute con estas obras de arte.
En su estudio
Unas acuarelas que Ana de Orleans pinta en su estudio en Madrid, durante su tiempo de ocio. Entre sus más fieles seguidoras está la Reina doña Sofía. Ambas son amigas de la infancia y comparten momentos especiales. De hecho fue precisamente cuando Ana de Orleans acudió a boda de los Reyes Juan Carlos y Sofía en Atenas en 1962, como dama de honor, cuando conoció al que luego se convirtió en su marido, SAR el Infante Carlos de Borbón Dos Sicilias, duque de Calabria y primo hermano de don Juan Carlos.
En museos
La gran mayoría de sus exposiciones hasta ahora han estado unidas a la donación para una obra social, porque para Ana de Orleans es importante que «el arte colabore también con todos aquellos que lo necesitan».
A través de varias fundaciones y asociaciones, Ana de Orleans ha colaborado contra el cáncer, la parálisis cerebral, el maltrato infantil, a la medicina solidaria, rehabilitación de edificios emblemáticos, becas para estudiantes, entre otras causas benéficas. Esta vez, el sentido de su exposición es diferente.
Diferente pero igual, porque las obras reflejan siempre lo que Ana de Orleans siente en cada lugar que visita. Una sensación personal que la artista aprovecha para plasmar en sus acuarelas. Desde Austria hasta Bélgica pasando por Bulgaria, Argentina, Madrid, Mallorca, Vigo, Toledo o Ávila, su obra está presente en importantes museos e instituciones alrededor del mundo.