Manuel Martos detalla el tratamiento que seguirá Raphael para vencer el linfoma cerebral

Raphael recibía este viernes el alta hospitalaria tras diez ingresado por un aparente accidente cerebrovascular durante su participación en un programa de televisión que en realidad se debió a un linfoma cerebral primario que se le ha diagnosticado. Sin detenerse ante la prensa, el cantante salía sonriente del Hospital Doce de Octubre en el asiento del copiloto del coche en el que viajaba, con un sombrero tipo cordobés color camel y un jersey de cuello alto y un plumas negro.

«Se encuentra muy bien», indicaba su hijo Jacobo, que ha explicado que no bajaría la ventanilla para evitar jaleo, dada la gran expectación y revuelo de periodistas a las puertas del centro. No ha sido el único en desvelar el estado de salud de su padre. Su hermano, Manuel Martos explicaba a los reporteros de TardeAR que estaba «muy bien, muy tranquilo». Sobre todo, lo que está es «muy animado» porque había podido volver a casa, donde cualquier problema se encaja de otra manera, con otro talante.

«Ahora que el tratamiento haga su efecto, que es lo que todos queremos», explicaba antes de desvelar los próximos pasos que su padre debe dar a la hora de presentar batalla al linfoma cerebral: «Tiene que ir de vez en cuando al hospital, pero de forma ambulatoria. Hay que tratarlo. Es un linfoma y está tratándose desde ayer. Lo bueno es que se ha visto muy claramente, rápido». Además, añadía: «Está muy claro qué es lo que le ha hecho pasar estos momentos, aunque fueran transitorios, el problema del habla que tuvo».

«A mejorar, que es lo importante», concluía, mostrándose esperanzado ante el diagnóstico de su padre y el buen ánimo que tanto él como el resto de su familia tienen ante el linfoma cerebral. «Él es una persona muy fuerte. El tratamiento a seguir en casa y con visitas periódicas al hospital. Él está muy animado. Tiene lo que tiene, pero esperemos que el tratamiento vaya muy bien», explicaba hace días en otra intervención ante periodistas que aguardaban en el hospital.

Su ingreso se produjo el pasado martes, 17 de diciembre, cuando Raphael participaba en la grabación de un programa especial de La Revuelta de RTVE que debía emitirse en Navidad y durante la cual se le percibió desorientado.

Descartado el ictus tras los primeros análisis que se le realizaron en el Hospital Clínico San Carlos, el artista fue trasladado dos días después al Hospital Universitario Doce de Octubre, el mismo en el que en 2003 se le practicó con éxito un trasplante de hígado.

Allí ha permanecido hasta este viernes para ser sometido a análisis y pruebas que, según el parte médico trasladado este jueves a la prensa, detectaron que Raphael sufre un linfoma cerebral primario con dos nódulos cerebrales en el hemisferio izquierdo que «justifican los síntomas neurológicos que presentó hace unos días».