Carmen y Sabina Thyssen, dos mellizas de portada
El 6 de julio de 2006, Tita Cervera cumplía su sueño de volver a ser madre a los 63 años gracias a la gestación subrogada
todavía no son tan famosas como su madre, pero van por el buen camino para convertirse en personajes de revista por sí mismas. Son Carmen y Sabina, las dos hijas mellizas de Carmen Cervera, baronesa Thyssen, que acaban de protagonizar, a sus 18 años y medio, su primer reportaje de portada en solitario, en Hola.
Un posado de muchas páginas con una larga entrevista en su domicilio familiar en Andorra en el que detallan los pormenores de sus vidas. Las mellizas cuentan a qué se dedican y cuáles son sus inquietudes. De su hermano mayor, Borja Thyssen, ni rastro. De hecho, han pasado las Navidades por separado. Madre e hijas, en Andorra y Borja con su mujer y los niños, en Suiza.
El espejo, la baronesa
El 6 de julio de 2006 Tita Cervera cumplía su sueño de volver a ser madre a los 63 años gracias a la gestación subrogada. Las conocimos a través de Hola dos años después, en 2008. Y las hemos ido viendo crecer siempre con su madre como protagonista en los muchos reportajes que compartió a lo largo de su infancia. Ahora, son dos mellizas rubias y espigadas, protagonistas de su primera portada en solitario, por primera vez.
Sabina y Carmen son en estos momentos, aunque ya vuelan solas, la mejor y más habitual compañía de su madre, a la que admiran y adoran. La baronesa es el espejo donde se miran sus dos mellizas. Una artista, la otra gestora, al menos ese es su propósito recién cumplidos los 18 el pasado verano. Dos mellizas que «conocen su historia, he hablado claramente siempre de todo, somos padres modernos que hablamos con los hijos», confiesa la baronesa durante la páginas interiores del reportaje de Hola.
Estudiantes
«Más que una responsabilidad, siento como un orgullo y una oportunidad maravillosa continuar el legado de mi madre», revela Carmen, que cuenta también que estudia ADE y que sigue muy de cerca el manejo del imperio cultural familiar, que probablemente maneje en un futuro. «Mi objetivo es caminar en la misma dirección que ella y aportar algo nuevo desde mi visión», relata a Hola. «Mi madre es una mujer extremadamente inteligente que no solo ha logrado grandes cosas, sino que lo ha hecho con mucha elegancia y autenticidad. Siempre ha dejado su propio sello», añade orgullosa. El mejor consejo que me dio es que «sea siempre auténtica conmigo misma». Le gusta leer, bucear, esquiar, el tenis y Taylor Swift.
Más desconocida
Carmen tiene más visibilidad en los medios de comunicación hasta la fecha. Ha acudido en varias ocasiones con su madre a eventos públicos, sin reparo. Le gusta de hecho. Su melliza, Sabina es más discreta y prefiere el segundo plano.
No le gustan demasiado los focos de la prensa. Se llevan divinamente. «Somos muy cercanas, a pesar de nuestras diferencias. Carmen es más estructurada, mientras que yo soy más libre y artística, pero creo que eso nos complementa», explica. «Además de hermanas, somos grandes compañeras», añade.
Sabina reconoce que admira «cómo su madre tiene gran capacidad para transformar su pasión por el arte en algo especial para los demás». Y dice que el mejor consejo es que no tiene «que seguir los caminos convencionales, sino que me centre en lo que realmente me apasiona». Le gusta el piano, el dibujo, la ilustración, pintar, los cómics y el arte digital. Dos mellizas Thyssen que tienen ya «muchos pretendientes», como dice su madre.