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Luis Miguel, en uno de los conciertos de su última gira

Luis Miguel, en uno de los conciertos de su última giraGTRES

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La ruta gastronómica de Luis Miguel en Madrid: los restaurantes en los que puedes encontrarle

El artista puertorriqueño es un habitual de varios puntos selectos de la capital

La relación de Luis Miguel y Paloma Cuevas está más que consolidada. Atrás quedaron las dudas de si El Sol de México centraría la cabeza con la exmujer de uno de sus amigos, Enrique Ponce. Incluso este se convirtió en el padrino del hijo mayor que el cantante tiene con Aracely Arámbula.

Sin embargo, el tiempo les ha dado la razón y su amor va viento en popa. La prueba no está solo en que la modelo y diseñadora ha acompañado al artista en cada paso de su gira mundial, sino que, una vez acabada esta, él se ha instalado en Madrid, donde ella vive junto a Blanca y Paloma, las dos hijas que tuvo con el diestro.

Después de verles en Miami, Marbella, Nueva York y distintos puntos de la Costa del Sol, ahora disfrutan de su compañía mutua por las calles de la capital. Aunque siempre se muestran discretos con sus planes, se les ha visto salir a cenar en varias ocasiones. Ya sea solos con una actitud cariñosa evidente o rodeados de amigos y familiares, la pareja tiene ya unos restaurantes de referencia a los que acude con asiduidad.

El Paraguas

El paraguas

El paraguas

Lo cierto es que el puertorriqueño está cada vez más integrado en el núcleo duro de Paloma Cuevas, manteniendo una excelente relación con sus padres, Victoriano Valencia y Paloma Díaz, y sus amigos. Ella también casa a la perfección con el entorno del artista, como prueba su última visita a El Paraguas, el conocido restaurante madrileño al que acudieron junto a seis comensales más, dos parejas sentimentales y dos empresarios y amigos mexicanos de Luis Miguel que estaban de visita en la ciudad.

​Los ocho llegaron alrededor de las nueve de la noche al número 16 de la calle Jorge Juan y alargaron su velada hasta pasada la una de la madrugada. «Se lo pasaron en grande. Comieron, hablaron, rieron, brindaron… Para muestra, un botón: la cena duró más de cuatro horas. Se fueron porque había que cerrar», ha informado una fuente anónima a Vanitatis.

El restaurante se ha convertido en un lugar emblemático en el corazón del exclusivo barrio de Salamanca. Quienes han tenido el placer de degustar sus platos reconocen que es el templo por antonomasia de la cocina asturiana de vanguardia. No solo dominan los clásicos como las fabes o el cachopo, sino que también sofistican otros como las ostras al natural, el tartar de lomo de atún rojo, el cochinillo confitado o la caldereta seca de rodaballo. Es habitual que entre sus reservas se encuentren nombres como el de Marta Ortega o Richard Gere.

Toni2

Toni2

En el bullicioso centro de la ciudad, se encuentra Toni2, un local que ha capturado la atención de los amantes de la buena comida y la cultura culinaria. Desde su apertura, se ha posicionado como un referente en la oferta gastronómica local, combinando sabores tradicionales con un toque moderno.

La carta de Toni2 es variada y está inspirada en la cocina mediterránea, con un enfoque especial en ingredientes frescos y de temporada. Entre sus platos más destacados se encuentran las tapas creativas, que han sido elogiadas por su presentación y sabor. Además, el local ofrece opciones vegetarianas y veganas, asegurando que todos los visitantes encuentren algo a su gusto. Hasta allí se desplazó Luis Miguel acompañado de unos amigos mexicanos que le visitaron en la capital.

Horcher

Horcher

Horcher

Para su cena de reencuentro con su hija Michelle Salas, el cantante apostó por uno de los restaurantes con más solera de la capital: Horcher. Un clásico entre los clásicos situado en la calle Alfonso XII. Padre e hija fueron vistos disfrutando de una agradable velada a la que tampoco faltaron sus respectivas parejas: Paloma Cuevas y Danilo Díaz.

​No son los únicos famosos que optan por reunirse en él, ya que hace tan solo unas semanas, sus paredes fueron testigos de la cena de cumpleaños de la madre de Íñigo Onieva, Carolina Molas. Hasta el número 6 de la calle Alfonso XII, se desplazaron los Onieva al completo, acompañados de parte de la familia de Tamara Falcó. Y no es de extrañar dado que ya fue punto de encuentro de Jean Cocteau, Ernst Hemingway, Sofía Loren o Salvador Dalí. Es fácil imaginárselos degustando el bisque de bogavante, su fuente de patatas soufflés, así como el icónico bamkuchen con salsa de chocolate y crema chantilly.
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