
La actriz Ana García Obregón, con sus padres, Antonio García y Ana María Obregón Navarro
Los 70 años de Ana Obregón y la pregunta sobre su vida que se coló en un examen de Selectividad
Su última década ha estado marcada por la muerte de su único hijo, Aless, y su resurrección como abuela-madre de Ana Sandra
¿Hay algo que aún no se haya contado sobre Ana Obregón? Este martes 18 de marzo, uno de los rostros con más fuerza de la prensa social cumple 70 años. La muerte de su hijo Aless Lequio, en mayo de 2020, y el nacimiento posterior de la pequeña Ana Sandra, redoblaron el interés sobre ella.
Nacida en un entorno privilegiado, sus padres Ana María Obregón Navarro y Antonio García, le brindaron la mejor educación y las mejores oportunidades. La tercera de cinco hermanos: Celia, Amalia, Javier y Juan Antonio, y siempre la más revoltosa y a la vez, ingenua. Su padre le enseñó a vivir sin miedos y aprovechar cada momento, diciéndole: «Vive la vida intensamente, sin mediocridades», un consejo que Ana ha seguido toda su vida.
En mayo de 2020, comenzó a escribirse el primer capítulo de su pesadilla con la muerte de su hijo, seguida de la de su madre, en 2021, y de su padre, Antonio García, en 2022, a los 96 años. Volvió a ver la luz tras el nacimiento de Ana Sandra, en marzo de 2023, por el procedimiento de un vientre de alquiler en Estados Unidos. Un asunto que suscitó una gran polémica. La prueba de Castellano-Lengua y Literatura de la Comunidad Valenciana de ese año incluyó un editorial que un periódico publicó el 1 de abril bajo el título 'Vientre de alquiler'.

Antonio García y Ana María Obregón Navarro, en 2005

La actriz Ana Garcia Obregón
Superó todo aquello sin problemas y se refugiaba en la fantasía para no agobiarse, siguiendo el ejemplo de su padre, quien también pasó de menos a más. Con 13 años, trabajaba como repartidor en una tienda, pero con el tiempo se convirtió en un gran empresario. Es comúnmente conocido por haber 'fabricado La Moraleja'. El éxito de Antonio García en el negocio inmobiliario fue posible gracias a su alianza con José Luis de Ussía, conde de los Gaitanes, propietario original de la finca en las afueras de Madrid que contaba con 1.150 hectáreas. Ussía, amigo cercano de don Juan de Borbón, padre del Rey Juan Carlos I, abrió puertas a Antonio, quien supo aprovechar la oportunidad para entrar en el negocio de la compra y venta. Las parcelas, que variaban entre 1.500 y 10.000 metros cuadrados, se vendían rápidamente debido a la alta demanda, lo que permitió a Antonio consolidar su fortuna. Como resultado de su éxito, el patriarca reservó una parcela para su familia y construyó varias casas cerca de sus cinco hijos

La actriz Ana Garcia Obregon
Gracias a la prosperidad familiar, la protagonista de la famosa serie Ana y los siete estudió en el prestigioso Colegio Estudio de Aravaca, uno de los mejores de España. Sin embargo, confesó que, en su juventud, se sentía como «el patito feo» y sufrió algunas burlas en la escuela.
A lo largo de su vida, Ana ha vivido entre dos propiedades de lujo: una en La Moraleja, Madrid, y otra en la Costa dels Pins, Mallorca. La primera, construida por su padre, cuenta con varios cientos de metros cuadrados, un amplio salón y un jardín. La segunda, ubicada en una finca de más de 8.000 metros cuadrados, ha sido su refugio personal y fue puesta a la venta por 35 millones de euros.
Cuando Ana Obregón le confesó a su padre que quería ser actriz, él le aconsejó terminar su carrera primero, así que estudió Biología en la Universidad Complutense. Después de graduarse, se mudó a Estados Unidos sin saber inglés, donde estudió teatro y trabajó en una pizzería. Pronto consiguió un papel en una película con Bo Derek y comenzó a relacionarse con grandes estrellas como Robert De Niro. En su fiesta de 22 años, preparó una paella para Steven Spielberg, aunque el resultado fue un desastre.
Ana vivió cuatro años en la casa de Julio Iglesias, lo que le permitió estrechar lazos con sus hijos. Más tarde, Enrique Iglesias le confesó que ella había sido su «mito erótico». En cuanto a sus relaciones, su tiempo con Fernando Martín fue el más feliz, aunque él no quería que ella fuera actriz. Luego conoció a Alessandro Lequio, a quien considera importante por haberle dado a su hijo, pero descubrió sus infidelidades por la prensa. Después, tuvo un breve romance con Alberto de Mónaco, quien le mostró gran interés, y a pesar de llegar cojeando a la cita, terminó bailando un vals con él.