El problema de salud de Ernesto de Hannover que le ha obligado a pasar por el quirófano por segunda vez

El pasado viernes día 11 de abril, el Príncipe Ernesto de Hannover y su novia Cludia Stianopoulus disfrutaban de una tranquila velada en la terraza de su restaurante favorito de Madrid en el barrio de Almagro cercano a la iglesia de San Fermín de los Navarros.

Sentados uno frente al otro, a la vista de todos al aire libre, la pareja elegía conversando con el camarero, sin prisa los platos que iban a saborear a la hora de la comida. Lucía chaqueta verde y aspecto frágil, pero se mostraba animado. Es cliente habitual y le tratan con mucho mimo. Sus propinas son muy generosas. Hannover suele acudir a este restaurante con mucha frecuencia con su hijo Christian, Sassa y sus nietos. Es unos de sus lugares favoritos en la capital de España. Celebra siempre allí desde hace años su cumpleaños con un almuerzo en familia y con amigos. Un almuerzo en inglés, con puro y sobremesa y sin prisa. Tiene 71 años vividos con intensidad, sin duda.

La salud

Ultimamente camina ayudado por un andador debido a sus problemas con la cadera. El Príncipe alemán y millonario ha tenido que pasar por segunda vez por quirófano tras haberse roto la cadera el pasado mes de diciembre en una aparatosa caída. Una situación a la que se vio obligado, pues tras una primera operación en la que el exmarido de Carolina de Mónaco no lograba recuperar la movilidad, por lo que debía ayudarse de un andador.

Enfermo de diabetes, afirman en la prensa alemana que la situación era tan complicada que los médicos decidieron intervenirle nuevamente en la clínica Ruber, donde se trató la primera vez: «La rehabilitación fue inicialmente exitosa, pero su progreso cada vez era más pequeño. Más de tres meses después de la operación, todavía utiliza un andador para poder caminar», aseguran.

Según la revista alemana Bunte, su estado ha empeorado notablemente en las últimas semanas y han saltado todas las alarmas. «Los que le rodean están profundamente preocupados por su estado actual». Está visiblemente desmejorado y delgado. Pero continúa con su vida cotidiana en Madrid con toda normalidad, con su pareja, y disfrutando de sus nietos que viven en la urbanización madrileña Puerta de Hierro.

Ernesto Hannover aunque legalmente sigue casado con Carolina de Mónaco, desde 2008 está separado de hecho. Sus problemas de salud no son nuevos. En mayo de 2018 se dio a conocer el ingreso hospitalario de Ernesto de Hannover en una clínica de Austria a causa de una grave inflamación del páncreas y varias hemorragias internas.

Tampoco son nuevos sus problemas con el alcohol y sus consecuencias. Las situaciónes violentas, donde el Príncipe alemán luce su peor cara, son bastante frecuentes a lo largo de su vida. Claudia y Hannover se conocieron en 2021 en una fiesta en Ibiza y desde entonces no se han separado. Ella es su sosiego.