El ataque a Lindisfarne: así fue el sangriento inicio de la era vikinga
En el 789 los barcos vikingos atacaron la bahía de la isla de Portland, en el Canal de la Mancha. Aquel ataque acabó en masacre. El motivo es que los vikingos habían ido para realizar intercambios comerciales, pero se les pidió pagar un impuesto por las transacciones llevadas a cabo
El ataque vikingo al monasterio de Lindisfarne, el 8 de junio del 793, supuso el inicio de lo que se conoce como época vikinga. Antes de seguir debemos explicar un tema. Se nos ha presentado a los vikingos como guerreros bárbaros que llevaban cuernos en el casco. Esta representación tuvo su origen en el año 1820, cuando el pintor sueco Gustav Malstrom ilustró un poema épico y quiso representar a los vikingos como seres endemoniados.
Por su parte etimológicamente el origen de la palabra vikingo sigue siendo confusa. Kenneth W. Harl considera que proviene de la palabra «vik», cuyo significado es cala o pequeño fiordo. Henry Sweet considera que el término significa pirata. Peter Sawyer, por su parte, que eran originarios de la región de Viken. No todos los países a los que llegaron los llamaban vikingos. En Irlanda se les conocía como paganos o extranjeros; en Francia se les llamaba northmen; y en Alemania como Ashmen.
La isla de Lindisfarne está localizada al norte de la Gran Bretaña, en Northumbria. El monasterio fue fundado en el año 634 por san Aidan, monje irlandés, que inició la evangelización en aquella zona. De este monasterio salieron grandes obras, como los Evangelios de Lindisfarne, el texto bíblico más antiguo en lengua inglesa. Alcuin, un anglosajón que estaba en Aquisgrán, en la corte de Carlomagno, sobre el ataque escribió: «Los paganos derramaron la sangre de los santos alrededor del altar y pisotearon los cuerpos de los santos en el templo de Dios, como el estiércol de la calle… Nunca antes se había visto semejante atrocidad».
También en una crónica de la época podemos leer: «Este año [793] vinieron terribles advertencias sobre la tierra de Northumbria, aterrorizando a todos: éstas fueron inmensos haces de luz cruzando a través del cielo, y torbellinos, y fieros dragones volando en el firmamento. Estos ingentes males fueron seguidos por una gran hambruna: y no mucho después, en el sexto día antes de los idus de enero de ese mismo año, las horrorosas incursiones de hombres paganos causaron lamentables estragos en la iglesia de Dios en la isla sagrada, mediante el saqueo y la masacre».
¿Cómo eran los vikingos?
Como decíamos, el ataque a Lindisfarne supuso el inicio de la época vikinga. Esta se extendió del 789 al 1.066. Con anterioridad, en el siglo VII, hubo ataques en las islas Shetland, las Orcadas y las Hebridas. En el 789 los barcos vikingos atacaron la bahía de la isla de Portland, en el Canal de la Mancha. Aquel ataque acabó en masacre. El motivo es que los vikingos habían ido para realizar intercambios comerciales, pero se les pidió pagar un impuesto por las transacciones llevadas a cabo.
Esta época vikinga nos ha legado toda una serie de nombres considerados legendarios. Tenemos a Halfdan Ragnarsson, su hermano Ivar «el Deshuesado», Guthrum, Harold Bluetooth, Sven Forkbeard, Cnut «el Grande», Harald Hardrada, Leif Erikson o Erik el Rojo. El final de la época vikinga se produjo con la muerte de Harald Hardrada en la batalla de Stamford Bridge. A parte de esto, debemos tener en cuenta que la cristianización de Escandinavia, durante los siglos X y XI, supuso un retroceso con respecto al poder militar de los vikingos.
Si bien es cierto que los escritores medievales lo describían como bandas merodeadoras de paganos asesinos, la realidad es que el vikingo era una persona culta y sofisticada
A pesar de todo lo que se ha escrito a lo largo de los siglos, representándolos como salvajes, bárbaros y sin escrúpulos, la realidad es muy diferente. Si bien es cierto que los escritores medievales los describían como bandas merodeadoras de paganos asesinos, la realidad es que el vikingo era una persona culta y sofisticada. Atacaban otros países para sobrevivir y obtener beneficios.
«La ira de los paganos»
¿Por qué los vikingos decidieron atacar Lindisfarne? El monasterio se convirtió en uno de los lugares más importantes del cristianismo de la Gran Bretaña. Debemos destacar, también, la figura de san Cutberto (Saint Cuthbert), quien obró diversos milagros en el siglo VII. Cuando quedó el monasterio destruido por segunda vez, en el 875, los restos de san Cuthbert se trasladaron a la Catedral de Durhan, un lugar de peregrinación.
Acabaron con la vida de todos los monjes que encontraron. Los pocos que quedaron con vida fueron hechos prisioneros y vendidos como esclavos
El jefe de la expedición vikinga era Harald Blåtand (Harald «Diente Azul»). El arqueólogo Jörn Staecker, sobre «Diente Azul» escribe que «era un visionario. Sus políticas transformaron Escandinavia para siempre y sentaron las bases de las monarquías nórdicas tal y como hoy las conocemos».
Cuando llegaron los vikingos no solo saquearon y destruyeron el monasterio, sino los poblados adyacentes al monasterio. Acabaron con la vida de todos los monjes que encontraron. Los pocos que quedaron con vida fueron hechos prisioneros y vendidos como esclavos. En las Crónicas Anglosajonas se puede leer que «el octavo día del mes de junio la ira de los paganos destruyó la iglesia de Dios de Lindisfarne con latrocinio y matanza». Y durante muchos años se transmitió el saqueo, destrucción, profanación y masacre del monasterio de Lindisfarne.
Los vikingos llegaron a la Gran Bretaña por varios motivos. La caída del Imperio Romano Occidental fragmentó aquella parte de Europa. También es posible que las malas cosechas les llevaron a conquistar nuevas tierras a parte de la Gran Bretaña. Hay noticias que estuvieron en Islandia, Irlanda, o que Erik el Rojo fundó Groenlandia. A partir del siglo XI se asentaron en Terranova y Nueva Escocia. Y no solo eso, los vikingos llegaron a Lisboa, Cádiz, Sevilla, Piza, Sicilia y Constantinopla. Fundaron Dublín.
No en todos esos lugares actuaron como bárbaros. Abrieron una línea de intercambios comerciales y culturales. Y si nos referimos a la cultura, la mitología escandinava ha marcado las tradiciones de muchos pueblos del norte de Europa. Palabras como Valhalla, Ragnarök (crepúsculo de los dioses), Odín (Wotan), y otros dioses, formaron parte, siglos después, de la tetralogía escrita y compuesta por Richard Wagner en su Der Ring des Nibelungen (El anillo del nibelungo), inspirado en el cantar de gesta germánico Cantar de los nibelungos.