Descubren huellas de personas de la Edad del Bronce que huían ante la erupción del Vesubio
También han encontrado restos de un poblado y numerosos fragmentos de cerámica que revelan la presencia de una comunidad organizada hace 3.500 años
Durante unas obras de mejora en los municipios de Nocera Superiore, Nocera Inferiore, Roccapiemonte y Castel San Giorgio en la provincia de Salerno, (Campania) en Italia, han salido a la luz un «un patrimonio arqueológico de excepcional valor que data de la Edad del Bronce hasta tardía antigüedad», advierte la Secretaría de Arqueología, Bellas Artes y Patrimonio de Salerno y Avellino en una publicación de Facebook.
Entre los descubrimientos realizados destacan una serie de huellas humanas y animales de la Edad de Bronce encontradas sobre los depósitos piroclásticos de las erupciones del Monte Somma-Vesubio, cerca del torrente Casarzano. Estas improntas atestiguas la huida dramática de los habitantes ante la violencia del volcán.
Por otro lado, los arqueólogos encontraron restos de un antiguo asentamiento datado entre finales de la Edad del Bronce y principios de la Edad del Hierro (1200 / 1150-900 a. C.), caracterizado por viviendas de forma absidal. Pero sus hallazgos van más allá: de época helenística (siglos III-II a.C.), se ha encontrado un santuario extraurbano cerca de Nuceria Alfaterna, en una importante vía de comunicación. Entre los objetos recuperados destacan cerámicas miniaturizadas que, posiblemente, se utilizaban como exvotos.
También han desenterrado vestigios de época romana cuando la zona albergaba dos complejos monumentales, identificados como villas rústicas dedicadas a la producción agrícola. La localización de surcos de arado en diferentes puntos del sitio hace constar la intensa actividad agrícola de las villas, las cuales no solo funcionaban como centros de producción, sino que también eran parte integral de una extensa red de comercio regional.
Los investigadores también han logrado reconstruir la red viaria que conectaba Nuceria con sus alrededores gracias a la identificación de más de 40 caminos, algunos simples de tierra compactada y otros más elaborados, con marcas de carro.
Por último, el paso de la época romana a la tardía Antigüedad queda plasmado en un conjunto de tumbas descubiertas en el área. La mayoría de estas fosas, revestidas y cubiertas con losas de toba decoradas con grabados, corresponde a niños acompañados por ajuares sencillos.
Para los expertos, la reutilización de una villa rústica romana como cementerio refleja la manera en que se adaptaban las estructuras a nuevas funciones.
Entre las tumbas destaca un monumental sepulcro con sarcófago, posiblemente de un individuo de alto rango, y una estructura subterránea adyacente que podría ser un martirium, un espacio de culto dedicado a mártires cristianos.
Los resultados de estas investigaciones se presentarán al público en una exposición y en una próxima publicación científica, con el objetivo de divulgar la relevancia de este conjunto de hallazgos.