Hong Kong
Auguran una abstención histórica en las elecciones de los «candidatos patriotas» en Hong Kong
Hong Kong encara la recta final en unas elecciones a las que solo se presentarán «candidatos patriotas» pro chinos
Entre grandes medidas de seguridad y con únicamente «candidatos patriotas», Hong Kong celebrará el próximo domingo 19 elecciones legislativas. Elecciones que tendrán lugar bajo la sombra de la violación de los derechos humanos y de las represiones de las manifestaciones pro democráticas.
La votación se celebrará bajo serias dudas sobre su legitimidad y limpieza. Se espera una bajísima participación de una población desencantada por la intervención del gobierno de Pekín en la autonomía de Hong Kong.
Según una encuesta del Hong Kong Public Opinion Research Institute solo 51% de los consultados piensa votar, una cifra históricamente baja. En las elecciones legislativas anteriores, entre 2004 y 2016, la participación fue de más de 80%.
Las elecciones se celebrarán según el nuevo sistema electoral que obliga a los candidatos a someterse a un proceso de verificación de lealtad al gobierno chino de Pekín. Según las autoridades de la China continental, de esa manera se evitará que personas «anti chinas» accedan al poder en Hong Kong y que sólo los «patriotas» puedan presentarse.
Bajo el nuevo sistema, solo 20 de los 90 escaños legislativos de la ciudad se escogen en elecciones directas, cuando antes era la mitad. Los demás son nombrados por comités afines a Pekín.
Uno de esos comités está conformado por 1.500 personas, 0,02% de la población de Hong Kong, y podrán escoger 40 escaños.
Figuras tradicionales de la oposición, incluyendo varios legisladores prodemocracia, han sido encarcelados, descalificados o han tenido que exiliarse.
El caso más reciente es el del magnate de la prensa, Jimmy Lai, condenado a 14 meses de prisión junto con otros siete periodistas y activistas por participar en 2020 en la tradicional vigilia del 4 de junio en memoria de las víctimas de la represión de la plaza de Tiananmen, en Pekín, en 1989.
Sin embargo, las autoridades pro chinas de Hong Kong defienden la reforma legislativa con el argumento de que evitará bloqueos de la minoría de oposición que paralizaban el funcionamiento de la cámara legislativa.