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Giovanni Malagò, presidente del Comité Olímpico italiano

Giovanni Malagò, presidente del Comité Olímpico italianoAFP

Entrevista

Giovanni Malagò, presidente del Comité Olímpico italiano: «Los Juegos no pueden politizarse»

El responsable del CONI desde hace casi diez años comparte su perspectiva sobre el boicot diplomático de Biden y el espíritu de los Juegos Olímpicos

Serán, según la prensa internacional, las olimpiadas más politizadas de la historia. Los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, programados para febrero del 2022, están marcados no solo por la pandemia, sino también por el implacable boicot diplomático de Estados Unidos. Como respuesta al tratamiento de China hacia las minorías uigures, la Administración de Biden ha decidido no mandar delegaciones diplomáticas a Pekín. Una iniciativa que han imitado otros países, entre ellos, Australia, Reino Unido, y Canadá.

Tanto Italia como España figuran en la lista de naciones que sí participarán en los Juegos. En una entrevista exclusiva con El Debate, el presidente del Comité Olímpico Nacional italiano, Giovanni Malagò, comparte su perspectiva sobre esta politización de las Olimpiadas.

Malagò se encuentra desde 2013 a la cabeza de la organización olímpica de Italia, y pronto tendrá que gestionar los Juegos de Invierno sobre su propio territorio: en 2026 en Cortina, Milán. Supervisó los Juegos de Sochi, Río de Janeiro, Pyeongchang, y Tokio, pero él mismo admite que la situación en Pekín es completamente distinta.

Son las quintas olimpiadas que supervisa. ¿Nota alguna diferencia entre los preparativos de los Juegos Olímpicos anteriores y estos de Pekín de 2022?

–Claro que sí. Jamás en la vida había visto algo como lo que está sucediendo ahora en la organización para Pekín. Todo es mucho más complicado. Los Juegos están marcados por un enorme signo de interrogación, por el tema de la pandemia.

Por ejemplo; en las noventa y seis horas previas al vuelo a China, tenemos que hacernos continuamente test de antígenos. Después, al llegar allí, toca hacerse otro en el aeropuerto, y luego hay que esperar dos noches y tres días en un hotel antes de poder siquiera entrar en la «burbuja gigante» de los Juegos Olímpicos. Todo es distinto, mucho más complicado.

A nivel ejecutivo, también es diferente. Por primera vez en la era moderna, los atletas y las delegaciones no tienen la oportunidad de practicar sobre el terreno de las competiciones. Creo que es una excepción única; ha sido prácticamente imposible para muchos de ellos llegar a China en los últimos meses. Es algo que dará muchas sorpresas durante las competiciones. Pero puede que todo forme parte de la magia de los Juegos Olímpicos.

¿Qué opina de que se politice tanto las Olimpiadas? ¿Deberían mantenerse al margen de la política, o, al contrario, ser una parte más del marco diplomático global?

–El deporte no puede instrumentalizarse por la política, y los Juegos Olímpicos, todavía menos que el resto de eventos deportivos internacionales. No está bien. No cabe dentro del corazón olímpico. Queremos subrayar lo fuerte que son nuestros mensajes, nuestra misión, y nuestros valores. Izamos la bandera de la paz olímpica. Somos el evento global más importante del mundo.

Por otra parte, si un país, si un Gobierno decide boicotear los juegos olímpicos, es importantísimo que explique muy bien a la opinión pública y a los medios que se trata de un boicot diplomático, y que no involucra a las delegaciones deportivas.

¿Cree entonces que Estados Unidos, país que lidera este boicot diplomático, ha explicado su posición correctamente?

–Personalmente, mi opinión es que no. Creo que están enviando un mensaje que no tiene nada que ver con el deporte, sino con los problemas diplomáticos entre Estados Unidos y China. Este tipo de decisión del Gobierno americano ha creado mucha confusión entre la gente, respecto al mensaje.

¿Qué opina entonces de la posición de Estados Unidos?

–Lo primero es respetar su iniciativa, pero lo segundo es defender nuestra mentalidad y misión.

Yo tengo mucho respeto por la autonomía y decisiones de cada país, y más si es uno como Estados Unidos. Pero a nivel olímpico, he hablado con muchos atletas, y con muchos miembros de las delegaciones italianas. No les importa. Les dan igual las decisiones del Gobierno de Estados Unidos, que solo involucran a uno o dos oficiales diplomáticos en Pekín.

No, no creo que la ausencia de Estados Unidos vaya a influir mucho en los JuegosGiovanni Malagò

No, a ellos solo les importa competir contra los atletas americanos. Es muy simple, y es la filosofía del mundo olímpico.

En vista de la tensión política, ¿cree que ha sido un error elegir Pekín como destino para estas olimpiadas?

[Se ríe]–Es una buena pregunta, y te voy a decir por qué. Yo estuve en la sesión del Comité Olímpico Internacional (IOC), donde la asamblea votó por China. ¿Sabes cuál era la otra opción, el competidor de Pekín? La ciudad era Astana, y el país, Kazajistán. ¿Has visto lo que estuvo pasando en Kazajistán hace unos días? Esa es mi respuesta.

Respecto a la situación en Ucrania, ¿ve usted posible que Putin espere a después de los Juegos para invadir, para no molestar a su aliado Xi Jinping?

–No sé qué pasa por la cabeza de Putin, pero espero que por lo menos no haga nada, por ahora. Creo que es una consideración muy básica; en China no estarían nada contentos si sucediese algo en Ucrania durante los Juegos Olímpicos. Es mi opinión personal que, de momento, Rusia respetará el periodo de las olimpiadas.

Italia no participará en el boicot a Pekín. ¿Comparten políticamente aun así la posición de Estados Unidos?

–Yo no puedo hablar en nombre de mi Gobierno, solo puedo compartir mi perspectiva desde el Comité Olímpico. Pero, personalmente, considero que, en la vida, debemos ser coherentes con nuestras decisiones.

Italia irá a Pekín; participaremos en las ceremonias de cierre de tanto los Juegos Olímpicos de Invierno como los paraolímpicos. Tienen un protocolo muy estricto, respetable, e importante, que culmina con el traspaso de la bandera del alcalde de Pekín al alcalde de Cortina, Milán, pronosticando los próximos Juegos.

En mi opinión, de momento, Rusia respetará el periodo de las olimpiadasGiovanni Malagò

¿Es posible adoptar una posición política en contra de la situación en la que estás participando? Sería ridículo. Por eso los Juegos Olímpicos no deberían instrumentalizarse.

Desde su perspectiva entre bastidores, ¿está afectando mucho el boicot estadounidense a la preparación de los juegos? ¿Afectará el desarrollo y ambiente de los juegos en el momento?

–No lo creo. En mi opinión, este tipo de boicots no impiden ni a los atletas ni a los técnicos hacer su trabajo. Están completamente concentrados en sus actividades, que consisten en desarrollar estos Juegos Olímpicos lo mejor posible. No, no creo que la ausencia de Estados Unidos vaya a influir mucho en los Juegos en sí. 

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