Empieza la crisis de refugiados en Europa: Más de 100.000 ucranianos huyen de la guerra

Kiev amaneció entre bombardeos, víctima de una guerra anunciada desde de hace meses. La invasión de Rusia a Ucrania ya es realidad, y en el centro del conflicto aguardan más de 40 millones de ucranianos, que temen por sus vidas y por la unidad del país. Miles de ellos ya empiezan a abandonar Ucrania, su tierra natal, en dirección a Europa central para huir de la guerra. Desde la OTAN, tanto Polonia como Hungría, Eslovaquia, y Romanía comparten frontera con Ucrania, y todos han enviado asistencia y tropas al territorio fronterizo, con la intención de apoyar a los refugiados.

El Centro de Análisis Europeo estima que la cifra final de ucranianos desplazados podría estar entre 1,7 y 8 millones. Aunque la mayoría migraría a otras zonas del país, las que queden, muchos se dirigirán al oeste, hacia las naciones europeas.

«Nos preocupan sobre todo los desplazados, la gente en movimiento», explicó Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, a la BBC. «Estimamos que más de 100.000 personas han salido de sus casas en Ucrania, y buscan refugio en otras zonas del país». Desde Ginebra, Grandi añadió que la ONU envió reservas de suministros para ayudar a aquellos en Ucrania, pero no puede actuar mientras siguieran en curso las maniobras militares.

Mientras tanto, los ucranianos escapan como pueden, en coche o caminando: el jefe de la guardia fronteriza polaca, Tomasz Praga, informó de que en las últimas 24 horas hubo un aumento en el número de personas que intentaron entrar en Polonia. Cerca de 15.000 ucranianos atravesaron la frontera en un solo día. La región de Medyka, al sur de Polonia, suele ser tranquila. Sin embargo, desde ayer, docenas de hombres, mujeres, y niños llegan a pie desde Ucrania, cargados con maletas. La fila de coches que esperan a cruzar la frontera no deja de crecer.

Europa abre sus puertas

La Unión Europea se comprometió, durante una cumbre de urgencia, a admitir a los refugiados ucranianos que huyen a países del bloque. Varsovia y sus vecinos europeos se han declarado dispuestos a recibir refugiados desde Ucrania, país que, con 44 millones de habitantes, es de los más poblados del continente. Es un giro drástico en la ideología europea; durante los últimos años, Polonia, Romania, Hungría, Eslovaquia y Moldova objetaban contra la política de asilo del bloque.

Polonia ha declarado que abrirá nueve «centros de recepción» a lo largo de toda su frontera con Ucrania, que suma 535 kilómetros de expansión. El primer ministro, Mateusz Morawiecki, creó un grupo de trabajo para definir las necesidades logísticas, de transporte, médicas y educativas para acoger a refugiados ucranianos. «Estamos preparados para recibir a los niños y jóvenes en las escuelas y a los estudiantes en las universidades polacas», anunció el miércoles el ministro de Educación, Przemyslaw Czarnek.

Eslovaquia, que también comparte frontera con Ucrania se sumó a la iniciativa para enfrentar «una posible presión de los refugiados», declaró el martes el ministro de Defensa, Jaroslav Nad. Por su parte, el ministro del Interior, Roman Mikulec, reveló que había cuatro campos de refugiados que podrían acoger a los solicitantes de asilo ucranianos. «Si la situación lo requiere, también podemos utilizar las instalaciones de alojamiento existentes en el Ministerio del Interior y otros ministerios», afirmó.

En caso de guerra, cientos de miles, incluso millones de refugiados llegarían desde Ucrania y rediseñarían fundamentalmente la situación política y económica de HungríaVíctor Orban, primer ministro de Hungría

Romanía, país más pobre que sus vecinos, está listo para acoger a medio millón de ucranianos: «Esta es la cifra para la que estamos preparados», dijo el martes el ministro de Defensa, Vasile Dancu. El país podría crear centros de acogida, especialmente en las principales ciudades a lo largo de sus 650 kilómetros de frontera con Ucrania, según el ministro. «Tiendas de campaña, camas, mantas, instalaciones de calefacción [...], todo se puede montar e instalar en menos de 12 horas», según Alexandru Moldovan, prefecto de Suceava, en el norte.

También fue inesperada la reacción de Orban, que acostumbra a esgrimir una línea dura contra la inmigración. «En caso de guerra, cientos de miles, incluso millones de refugiados llegarían desde Ucrania y rediseñarían fundamentalmente la situación política y económica de Hungría», afirmó el primer ministro de Hungría. «Estamos trabajando por la paz, pero por supuesto los organismos estatales designados han comenzado los preparativos», agregó.