Día 28 de la guerra en Ucrania
La trata de personas es el riesgo número uno en la crisis de refugiados
Traficantes y depredadores esperan en la frontera a que lleguen, desorientados, las mujeres y los niños refugiados, para engañarles con promesas de ayuda y alojamiento
Cuando los refugiados ucranianos, en su mayoría mujeres y niños, cruzan la frontera, están más débiles y desorientados que nunca. Entre el caos de voluntarios y personal sanitario que los recibe, aguardan individuos peligrosos, que buscan aprovecharse de la confusión de los desplazados, y secuestrarlos. «Para los depredadores y traficantes de personas, la guerra en Ucrania no es una tragedia», advirtió el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres. «Es una oportunidad, y las mujeres y los niños son su objetivo».
Desde la frontera entre Polonia y Ucrania
Y de Polonia, ¿a dónde? Incertidumbre y miedo en la frontera de Ucrania
La semana pasada, la Policía polaca arrestó a un hombre de 49 años que, supuestamente, violó a una joven ucraniana de 19. Con promesas de comida y alojamiento como señuelo, la atrajo hasta su casa. Se enfrenta a doce años de prisión por este «crimen brutal», como lo describen las autoridades. «Conoció a la chica al ofrecerle ayuda a través de internet. Ella, que acababa de huir de la guerra en Ucrania, no habla polaco. Confió en un hombre que le prometió apoyo y amparo. Por desgracia, todo resultó ser una mentira, para manipularla».
No se trata de un caso aislado. En otro ejemplo similar, también en Polonia, las autoridades tuvieron que intervenir cuando un hombre prometió trabajo, y una habitación, a una niña de 16 años. También está el asunto del individuo que, presente en la frontera como voluntario, ofrecía ayuda únicamente a mujeres y niños. Cuando los agentes policiales lo interrogaron, mintió.
El caos de los voluntarios y la ayuda
Ya hay más de 3 millones y medio de refugiados. Al cruzar las fronteras, cientos de voluntarios se apresuran a ofrecerles transporte seguro y alojamiento. Un voluntario en Polonia explicó al Huffington Post que, para los desplazados, era difícil discernir quién es bueno y quién es malo. «Hay voluntarios que llegan de todo el mundo sin afiliación con ninguna organización. Cientos de personas están intentando ayudar, y eso supone un peligro especial. Cuando los refugiados entran en este ‘pozo de bondad’, los bombardean con comida, bebida, y dulces. El otro día, vi a dos hombres de aspecto extraño dando caramelos a los niños».
Los desplazados están tan desorientados, hambrientos, y debilitados, que no piensan con cautela
Es imposible detectar a los traficantes y depredadores. «[Los desplazados] están tan desorientados, hambrientos, y debilitados, que no piensan con cautela», explicó un voluntario de la asociación benéfica Humanity First, a El Debate, desde la frontera. «Harán cosas que no harían normalmente, porque están muertos de hambre, necesitan asistencia médica y alojamiento».
Los niños, en peligro
UNICEF ya ha hecho sonar las alarmas respecto al peligro especial en el que se encuentran los niños ucranianos. «La guerra en Ucrania está provocando un desplazamiento y un flujo de refugiados masivos. Estas condiciones podrían conducir a un incremento importante en el tráfico de personas, y el peligro para los niños», advirtió Afshan Khan, director regional en Europa y Asia Central de UNICEF. «Los niños desplazados son los más propensos a separarse de sus familias, ser explotados, y traficados. Necesitan que los gobiernos de la región impongan medidas para garantizar su seguridad».
Desde que empezó la guerra hasta la semana pasada, se contaron, por ejemplo, más de 500 niños sin acompañante, que cruzaron solos la frontera de Rumanía. Ellos son los más vulnerables, y los que están más expuestos a la explotación.