Rishi Sunak y Liz Truss, en el ring de los golpes bajos por el 10 de Downing Street
Los dos candidatos al cargo de primer ministro empiezan a demostrar una rivalidad tanto política, como personal
Rishi Sunak, antiguo ministro de Hacienda, y Liz Truss, actual ministra de Asuntos Exteriores, son los finalistas en la carrera por suceder a Boris Johnson. El ganador gobernará Reino Unido hasta al menos 2025. La competición entre ambos, de por si tensa, cada vez se torna más personal: son candidatos muy distintos, con profundas diferencias ideológicas.
En declaraciones a la cadena de radio británica LBC, el comentarista político Andrew Marr advirtió de que, de aquí al 5 de septiembre, día en que se anunciará el ganador, el juego podría volverse «sucio».
«Ambos candidatos tienen ciertas anécdotas de sus vidas privadas que no quieren que el público comente demasiado. Existe un peligro real de que su duelo se vuelva muy sucio, muy personal, y muy embarazoso de ver», explicó Marr, que en su día fue editor del periódico The Independent.
Los británicos entrevieron el inicio de esta rivalidad pública, a través de las pullitas intercambiadas por Truss y Sunak durante el debate televisado del canal de ITV, que tuvo lugar antes de la semifinal de las elecciones internas del Partido Conservador.
Liz Truss señaló que la estrategia económica de la campaña de Rishi Sunak tenía poco sentido, dado que ya había sido ministro de Economía en el gabinete de Boris Johnson, pero no trajo los avances que ahora promete: «si Rishi tiene este gran plan para el crecimiento económico, ¿por que no lo hemos visto ya durante estos dos últimos años?», preguntó la mujer.
Por su parte, Rishi Sunak criticó el pasado político de Truss, y recordó al público que ella formó parte del partido Demócratas Liberales desde la universidad, en 1994, hasta el año 1996: «En su pasado, ha sido demócrata liberal, y también hizo campaña en contra del Brexit. Me pregunto de cual se arrepiente más», pinchó el antiguo ministro de Economía.
Planes económicos
La última, y más sangrienta de sus batallas, se está librando en el ámbito de los impuestos. Ambos candidatos están convencidos de que el plan económico del otro conducirá al pueblo británico a la ruina.
Sunak acusó a la Conservadora de haber diseñado un paquete de medidas «sin presupuesto». Él que, cuando dimitió de su cargo como ministro de Economía, desencadenó el desmoronamiento del gabinete de Boris Johnson, consideró que las ideas de Liz Truss -bajar los impuestos, sobre todo los de la Seguridad Social británica- crearán un Gobierno dependiente de los préstamos.
Truss contratacó al culpar a Sunak de «intentar vender» una agenda económica que ya ha fracasado, y una política de impuestos que conducirá a Reino Unido a una recesión. Además, señaló ella, sus ideas «dificultarán mucho» la victoria del Partido Conservador de las próximas elecciones.
¿Victoria de Truss?
De momento, las encuestas favorecen a Liz Truss, aunque Rishi Sunak quedase primero en cada una de las votaciones de los parlamentarios Conservadores. La agencia de sondeos YouGov preguntó a los miembros del partido por su candidato preferido, y reveló que, mientras que un 31% de ellos votarían por Rishi Sunak, un 49% lo haría por Truss.
La suya es una ventaja fuerte. Sunak se enfrenta algunas barreras importantes: Truss también gana en métricas clave como la confiabilidad, y la capacidad de liderazgo. Otra encuesta de YouGov indicó que, aunque un 50% de los Conservadores creen que Sunak será buen líder, un 42% opina que no lo sería, y un 23% piensa incluso que lo haría mal.
Sin embargo, casi dos tercios de los miembros del partido (un 62%) piensa que Truss será una buena líder, y solo un 31% cree que lo haría mal.