«Carlos Andrés Pérez, el hombre que murió dos veces» o la historia de CAP, según Antonio Ledezma

Antonio Ledezma dice que escribió este libro «para fomentar el debate crítico», también afirma que el ex presidente, Carlos Andrés Pérez, resume la historia de un hombre «que siempre miró al porvenir». El exalcalde Caracas, en la presentación de este «testimonio para provocar debates», destacó la importancia de las «virtudes«, sin olvidar «los errores» del gran reformista que fue el hombre que gobernó Venezuela entre 1974 y 1979 y de 1989 a 1993.

Ledezma estuvo acompañado de Diego Arria, ministro de Pérez; de su nieto, Carlos Orlando Piñango Pérez y de Humberto Calderón Berti, también miembro del segundo Gabinete del ex presidente y responsable de la nacionalización de la industria petrolera. «La hicimos de modo civilizado, armonioso, sin atropellar a nadie y de forma transparente», recordó antes de asumir: «Mi error fue cerrar la puerta a la a la participación extranjera. Eso facilitó que Hugo Chávez se hiciera con su control y provocó la ausencia de interés del exterior en Venezuela».

«A los 16 años, por ser menor de edad, no le permitieron afiliarse al partido», Acción Democrática.

«Fui yo»

El por entonces joven Pérez no tiro la toalla y se le ocurrió lo siguiente: «Empapeló los muros con carteles del Partido Comunista. Las autoridades buscaban al autor y él propuso delatarlo si a cambio le permitían afiliarse al partido», recordó Ledezma. La Policía aceptó y le preguntó: «¿Quién fue? Yo, respondió» tan contento Pérez.

CAP, siglas por las que se conoció al ex presidente, coincidieron, fue un precursor en la manera de hacer las campañas políticas, introdujo los singles musicales, se vestía contraje de chaqueta blanco y saltaba los charcos para escenificar el avance que le iba a dar a Venezuela, pero sobre todo, como advirtieron los que le conocían, era un incansable trabajador.

¿Para qué descansar ahora si existe el eterno descansoFrase de Carlos Andrés Pérez

Ledezma recordó una frase suya : «¿Para qué descansar ahora si existe el eterno descanso». Fuerza de la esperanza sería su lema de campaña más recordado del segundo Gobierno.

«Presidente reformista» que en su «primer gobierno impulso La gran Venezuela y en el segundo dio el viraje», recordó Ledezma, que formó parte de su Gabinete donde avanzó en «sus reformas fiscales, descentralización y el giro en la política monetaria».

En el libro de Antonio Ledezma, que es el libro de Carlos Andrés Pérez, se habla de cómo el hombre que prefirió ser derrocado antes que traicionar la Constitución, dio el primero paso para «comenzar a sembrar el petróleo», el oro negro que permitió el desarrollo del país que acumula el mayor potencial de reservas de hidrocarburos del mundo.

Con CAP empezó la historia de la hoy tristemente célebre PDVSA, el botín del chavismo que Maduro ha convertido en la sombra de lo que fue.

A Pérez le atribuyeron sus coladoradores un talento extraordinario: «se reinventaba constantemente». Animal político desde la cuna, su misión la tuvo clara desde niño. Fue hábil para «renegociar la deuda» que tenía a Venezuela en una situación comprometida. La negociación, los acuerdos, eran la bandera que el ex presidente, que terminó sus días en Miami, enarbolaba como determinante para la democracia. Eso explica, reflexionaron, que creará «la oficina de la concertación».

A CAP lo que más le molestaba era que le acusarán de ser agente de la CIAAntonio Ledezma

Carlos Andrés Pérez también fue diana de ataques y críticas. «La que más le dolía era que le acusarán de ser agente de la CIA. Eso le molestaba mucho», recordó Ledezma. Acosado por presuntamente apropiarse de «partidas secretas» de los fondos reservados, él, pragmático, se defendía: «Llueve y escampa».

«Ni la tos ni el dinero se pueden ocultar y el, murió sin dinero», insistió Ledezma. Ironías de la historia, a CAP le preguntaron en Miami, donde cayó fulminado de un infarto el 25 de diciembre de 2010, su pronóstico si algún día Hugo Chávez llegaba al poder. Su respuesta fue premonitoria: «Si gana habrá una dictadura».

Recuerdos de la historia, la memoria de los testigos subrayó que CAP impulsó las becas en el exterior para los estudiantes al tiempo que abría universidades, inauguró la red de bibliotecas más grande del mundo, y el sistema de orquestas del que salieron figuras tan conocidas hoy como Gustavo Dudamel.

Carlos Orlando Piñango Pérez, su nieto, resumió el legado de su abuelo. «Crear una Venezuela mejor»

Carlos Orlando Piñango Pérez, su nieto, resumió el legado de su abuelo. «Crear una Venezuela mejor». Humberto Calderón Berti, exministro de Minas, expresidente de PDVSA y de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), lamentó que su «error» en el proceso de nacionalización del petróleo explique hoy la presencia de Rusia, China y de Irán en su tierra. Se trata de «los países que hoy forman parte del tablero venezolano».

Trataba a todos, de Brézhnev (Leonid) a Clinton (Bill) como si fueran un vecino más. Nunca pensó que Venezuela era menos importanteDiego Arria, exministro de Pérez y exembajador en la ONU

Diego Arria apuntó el flanco débil de CAP, «no hablaba inglés» y lo lamentaba, pero su jefe de estrategia de campaña, exministro y embajador en la ONU, casi que lo celebró porque aún así su liderazgo nunca pasaba desapercibido en los foros internacionales. «Trataba a todos, de Brézhnev (Leonid) a Clinton (Bill) como si fueran un vecino más. Nunca pensó que Venezuela era menos importante». Dicho esto, destacó. «La defensa de los derechos humanos y el respeto a la gente, es el legado que ha dejado Carlos Andrés Pérez en América latina».