El 'chef de Putin' admite la «injerencia» rusa en las elecciones de mitad de período de EE.UU.

Yevgeny Prigozhin, un empresario del catering conocido como el chef del presidente ruso Vladimir Putin, admitió este lunes que Rusia está interfiriendo en las elecciones estadounidenses.

Prigozhin hizo las declaraciones en comentarios en la plataforma rusa de redes sociales VKontakte. «Te responderé muy sutilmente, con delicadeza y, disculpe, admitiré cierta ambigüedad», comenzó.

«Hemos hecho injerencia, lo hacemos y vamos a seguir haciéndolo. Con precaución, precisión, de manera quirúrgica, de una manera que nos es propia», declaró Prigozhin, citado en una publicación en las redes sociales de su empresa Concord.

Las declaraciones fueron en respuesta a una pregunta sobre las acusaciones de injerencia rusa en las elecciones de medio mandato de Estados Unidos del martes, seguidas de cerca en Moscú en medio de la crisis que lo enfrenta a Washington desde el inicio de su ofensiva en Ucrania.

Granja de trolls y bulos en redes sociales

Prigozhin, sujeto a sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea, ha sido acusado durante años de injerencia en las elecciones estadounidenses, incluidas las presidenciales de 2016.

En concreto, se le acusa de haber creado una «granja de trolls», es decir perfiles falsos en las redes sociales para intentar influir en los votantes, denigrando a los candidatos o transmitiendo información falsa, entre otros.

Con sede en Rusia, destaca la Agencia de Investigación de Internet (IRA), conocida por entrometerse en las elecciones estadounidenses.

Un artículo de Bloomberg informó que los usuarios de las redes sociales que supuestamente están vinculados a Rusia están tratando de influir en la política estadounidense con la ayuda de los memes. Los miembros del IRA, según la firma de análisis de redes sociales Graphika Inc., están promoviendo una retórica racista e incendiaria para socavar el apoyo a los candidatos demócratas.

El IRA también está acusado de promover la retórica engañosa del Kremlin, como la idea de que Ucrania es un estado nazi y la idea de que la Casa Blanca está contribuyendo a la caída del nivel de vida en los EE.UU. al brindar asistencia financiera a Ucrania.