Pakistán
La gran marcha del ex primer ministro Khan llega a las puertas de Islamabad exigiendo elecciones anticipadas
El mandato de Khan llegó a su fin el pasado abril de manera prematura tras perder una moción de censura
Miles de seguidores del ex primer ministro paquistaní Imran Khan se manifestaron este sábado en la ciudad de Rawalpindi, próxima a Islamabad, para exigir al Gobierno la convocatoria de elecciones anticipadas, entre estrictas medidas de seguridad para evitar su entrada a la capital.
La manifestación supone la conclusión de la gran marcha que los seguidores de Khan, con este a la cabeza, emprendieron el mes pasado desde la ciudad occidental de Lahore, bajo el lema una «verdadera libertad», con el objetivo de alcanzar Islamabad en una semana.
Sin embargo, la caravana de vehículos se detuvo el pasado 3 de noviembre, tras resultar Khan herido en un tiroteo que se desató contra el vehículo que lo transportaba durante el recorrido.
Pese a los planes iniciales de alcanzar la capital, el ex mandatario acabó convocando a sus seguidores en Rawalpindi después de que las autoridades les negaran el permiso para congregarse en Islamabad y establecieran fuertes medidas de seguridad.
Las carreteras que unen ambas ciudades han sido cortadas y se ha sellado la Zona Roja de la capital donde se ubican las misiones extranjeras, mientras miles de efectivos de seguridad rodean la ciudad para impedir el ingreso de los seguidores del Pakistan Tekreek-e-Insaf (PTI), la formación del depuesto mandatario
En este contexto, el Gobierno ha emitido una «alerta roja» por la amenaza de un posible ataque terrorista.
«Su propia vida también está amenazada», afirmó ayer el ministro del Interior, Rana Sanaullah, haciendo referencia a Khan durante una conferencia de prensa.
En silla de ruedas
A pesar de esta amenaza, se espera que Khan acuda hoy a la manifestación y se dirija a sus seguidores desde una silla de ruedas protegida por un vidrio a prueba de balas.
Sanaullah también aprovechó para solicitar a los seguidores del PTI «que se abstengan de participar en la marcha», y agregó que Khan solo puede lograr su objetivo dialogando con los partidos políticos y no mediante protestas.
El mandato de Khan llegó a su fin el pasado abril de manera prematura tras perder una moción de censura promovida por una alianza de varios partidos liderada por la Liga Musulmana de Pakistán del actual primer ministro, Shehbaz Sharif.
El ex primer ministro culpa al Ejército por participar en lo que él llama operación de cambio de régimen, que según él fue ejecutada por sus rivales pero tramada por Estados Unidos.
Las diferencias entre Khan y el liderazgo militar surgieron durante los últimos meses de su mandato como primer ministro, y aún está por ver si mejora su relación con el nuevo jefe del Ejército que Sharif nombró esta semana, el general Asim Munir, y que asumirá el cargo el 29 de noviembre.