Ataques aéreos sacuden la capital de Sudán mientras los bandos acuerdan el cese al fuego
Con intensos combates en la capital sudanesa, los bandos rivales llegaron a un acuerdo de cese al fuego durante siete días a partir del 22 de mayo
Ataques aéreos y disparos de artillería sacudieron el sábado la capital de Sudán, Jartum, donde la embajada de Catar fue saqueada por hombres armados, mientras los generales en guerra luchaban por el control incluso tras acordar una breve pausa humanitaria.
Con intensos combates en la capital sudanesa, los bandos rivales llegaron a un acuerdo de cese al fuego durante siete días a partir del 22 de mayo, dijeron Estados Unidos y Arabia Saudita en un comunicado conjunto tras diálogos en Yeda. El cese al fuego «se mantendrá efectivo por siete días y podrá ser extendido con un acuerdo de ambas partes», precisó.
Múltiples treguas han sido violadas desde que comenzaron los combates hace cinco semanas, un hecho reconocido por el Ministerio de Exteriores saudí en un comunicado difundido el domingo por la agencia de prensa oficial.
«Contrario a previos ceses al fuego, el acuerdo alcanzado en Yeda fue firmado por las partes y apoyado por un mecanismo internacional de monitoreo estadounidense-saudí», dijo. Añadió que las siguientes conversaciones «se enfocarán en los pasos adicionales necesarios para mejorar la seguridad y condiciones humanitarias para los civiles».
Habitantes de la capital dieron cuenta a la AFP de «ataques aéreos» cada vez más violentos.
Haciendo caso omiso de los llamados a la tregua, el ejército, dirigido por el general Abdel Fatah al Burhan, y los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), del general Mohamed Hamdan Daglo, se enfrentan por el control de sitios estratégicos y de poder.
El sábado varios bombardeos ocurrieron cerca de la sede de la televisión pública, informaron testigos.
Desde que los combates empezaron el 15 de abril, cerca de mil personas han muerto y más de un millón han tenido que abandonar sus casas.
El general Burhan nombró a tres de sus apoyos más leales en el alto mando del Ejército, tras la destitución, el viernes, del general Daglo de su puesto de adjunto en el Consejo de soberanía, a quien reemplazó por Malik Agar.