Corea del Sur propone retirar el derecho a voto a los residentes chinos

Donde las dan, las toman. Corea del Sur ha decidido aplicar la ley del ojo por ojo y ha propuesto retirar el derecho a voto a los residentes chinos argumentando que los surcoreanos en China carecen de ese privilegio.

Una sugerencia que llega además en un momento marcado por la erosión de lazos entre Seúl y Pekín. «Cuando se celebraron las elecciones locales en junio del año pasado, alrededor de 100.000 chinos que residían aquí tenían derecho a votar. Sin embargo, no se garantiza ningún sufragio para nuestra gente en China», señaló hoy el líder del Partido del Poder Popular (PPP), Kim Gi-Hyeon.

Kim se basó en la idea de «reciprocidad» y defendió que la relación entre ambos países debería estar en igualdad de condiciones. «¿Por qué deberíamos ser los únicos que abrimos el pestillo? Lo justo sería no dar derecho a voto a extranjeros de países que no dan derecho a voto a nuestro gente», explicó el líder surcoreano.

Desde 2005, Corea del Sur permite votar en las elecciones municipales a los extranjeros que hayan obtenido la residencia permanente al menos tres años antes. Así las cosas, la comunidad china, compuesta por unas 850.000 personas, constituye la mayor parte –el 38 %– de la ciudadanía extranjera que reside legalmente en el país asiático.

A principios de 2022, 99.969 residentes de nacionalidad china –el 78,9 % de los extranjeros con residencia permanente desde al menos 2019– tenían derecho a voto en Corea del Sur, según datos de la Asamblea Nacional.

En diciembre del año pasado un parlamentario del PPP ya propuso elaborar una ley que permitiera el voto solo a los residentes de aquellos países que permitan votar a los surcoreanos. La propuesta de Kim llega dos semanas después de la polémica generada por las palabras del embajador chino en Corea del Sur, Xing Haiming.

Xing advirtió a Seúl sobre un acercamiento excesivo a Washington afirmando que aquellos que «apuestan» en favor de EE.UU. y en contra de China «se arrepentirán». Ante estas palabras, la cancillería surcoreana convocó al embajador chino para transmitirle una «advertencia severa» a cuenta de unos comentarios que calificó de «irrazonables y provocativos».

En los últimos años los lazos entre los dos países se han visto afectados por el boicot económico que Pekín activó en 2016 contra su vecino en represalia por el despliegue en suelo surcoreano de un sistema antimisiles estadounidense, por la gestión de la pandemia o por la llegada al poder de Yoon, que ha reforzado lazos con Washington.