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06 de julio de 2024

Jorge y Nadir Martín Perdomo activistas evangélicos encarcelados en Cuba

Los hermanos Jorge y Nadir Martín Perdomo activistas evangélicos encarcelados en CubaCortesía

Cuatro activistas evangélicos encarcelados, Premio Patmos a la Libertad Religiosa en Cuba

El Debate revela en exclusiva la concesión del galardón a Mª Cristina y Angélica Garrido y Jorge y Nadir Martín Perdomo, participantes en las revueltas contra el régimen comunista en 2021

En su décima edición, el Premio Patmos a la Libertad Religiosa en Cuba ha sido concedido por primera vez con carácter colectivo: los galardonados son Mª Cristina y Angélica Garrido y Jorge y Nadir Martín Perdomo, tal y como revela El Debate en exclusiva.

Dos hermanos y dos hermanas. Todos pertenecen a distintas confesiones evangélicas. Los cuatro están pagando con cárcel su participación en las revueltas populares iniciadas en toda Cuba el 11 de julio de 2021.

Según el jurado del premio, «entre los miles de presos de las históricas jornadas del 11J los nombres de estos cuatro fervientes creyentes resaltan por sus fuertes convicciones de Fe lo cual ha podido constatarse en estos más de dos años de encarcelamiento, y aunque tales virtudes no han sido exclusivas de ellos, porque las cárceles cubanas por más de seis décadas han estado abarrotadas de mujeres y hombres de Fe, el Instituto Patmos ha querido simbolizar en estas dos parejas de hermanos evangélicos a todos los creyentes quienes, por ser consecuentes con sus convicciones de fe, estuvieron en el pasado en cualquiera de las prisiones cubanas».

El Instituto Patmos es una organización de la sociedad civil cubana fundada por la Iglesia Bautista Eben Ezer en 2013 para promover una cultura de diálogo

En declaraciones a este diario, Marta «Martica» Perdomo, madre de los hermanos Martín, señala que el galardón «representa un orgullo y una muestra de que mis hijos y todos los manifestantes del 11 de julio de 2021 están en el lado correcto de la Historia a pesar de permanecer en prisión pagando por una condena siendo inocentes». Recuerda que sus dos hijos, «primero fueron torturados, con cadenas en las manos y pies y les daban golpes».

Precisa que «a Jorgito lo pusieron en celda de castigo y le dijeron ahí tienes 30 años sin agua sin luz y le retiraban los colchones por el día, después fueron separados de prisión por 8 meses y ahora otra vez el día 21 los volvieron a separar a más de 100 kilómetros de distancia uno del otro y a 50 de nuestra casa». Tortura psicológica para ambos y también para su madre.

Una trágica suerte que se asemeja a la de las hermanas Garrido. Para Luis Rodríguez Pérez, marido de Angélica, «si describo cuanta represión ha sufrido mi esposa, no alcanzaría el tiempo». Recuerda que «ella y su hermana están presas injustamente por delitos fabricados, huérfanas dentro de prisión (sus padres mueren de tristeza), cinco niños sin mamá. Fueron torturadas».

Rodríguez aporta como prueba que Angélica «estuvo 63 días en un hueco, una celda de castigo, cuando la ley dice que una mujer no puede estar más de 10 días. Represión contra ella, es la represión que sufro también yo y toda la familia; por ejemplo, a mí me expulsaron del trabajo y me impiden salir de mi pueblo». «Hay mucho, mucho más», concluye.

Con todo, acoge la concesión del Patmos con cierto alivio: «para mí, y desde un punto de vista, quizás muy egoísta, lo que más valoro de este premio es lo que significa para ella; el aliento, la fuerza, la ilusión que recibirá. Saber que no está sola, que hay mucha gente que valora su posición digna ante la tiranía cubana. Sin dudas, este premio es un hermoso regalo que mis hermanos en la fe le dan y que me permite, el día de la visita, la enorme y maravillosa excusa para verla sonreír».

Premio Patmos a la Libertad Religiosa concedido a Angélica Garrido

Premio Patmos a la Libertad Religiosa concedido a Angélica GarridoCortesía

Angélica está sentenciada a tres años de privación de libertad. Según Rodríguez, a su mujer «no la van a liberar antes, no habrá piedad ni aplicación de beneficios».

Ligeramente más optimista se muestra Perdomo, para quien «la esperanza es un árbol que nace en la mañana y muere cuando sierra los ojos en la noche, al día siguiente vuelve a nacer y la mantenemos viva, con nuestra lucha y con nuestra Fe, entonces mi esperanza está en Dios el me da la fuerza para seguir luchando por la libertad de nuestros hijos».

Amenazas preventivas

Según ha podido saber El Debate, uno de los pastores encargados de entregar esta tarde el premio a los familiares de los galardonados recibió ayer amenazas telefónicas antes de ser interrogado por la Policía.

«De cualquier manera, impidan o no que suceda el encuentro, el anuncio se hará», asegura a El Debate el promotor del Premio Patmos, el pastor Mario Félix Lleonart.
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