Hamás dice que acatará un alto el fuego si lo ordena la Corte Internacional de Justicia
La Corte con sede en La Haya se pronunciará en el marco de una acusación presentada por Sudáfrica contra Israel por «genocidio» contra los palestinos
El grupo islamista Hamás aseguró este jueves que obedecerá un alto el fuego en su guerra contra Israel si así lo dictamina la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, que mañana se pronunciará en el marco de una acusación de Sudáfrica contra Israel por genocidio contra los palestinos.
«En caso de que el tribunal de La Haya decida un cese el fuego, el Movimiento de Resistencia Islámica Hamás se comprometerá... siempre que el enemigo lo respete», indicó el grupo terrorista en un comunicado, en el que dice basarse en «los principios fundamentales de reciprocidad y Derecho internacional».
Además, asegura que también dejará en libertad a los más de 100 rehenes que tiene en su poder si Israel «libera a los prisioneros palestinos que tiene detenidos», pero exige que el Estado judío «ponga fin a su bloqueo de 18 años sobre Gaza y permita (la entrada de) toda la ayuda (humanitaria) necesaria para el alivio del pueblo palestino y su reconstrucción».
La CIJ se reunirá este viernes en una sesión pública para anunciar si concede las medidas cautelares solicitadas por Sudáfrica, que obliguen a Israel a un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza, una medida que el Gobierno israelí no tiene intención de respetar.
La decisión que emita el alto tribunal de la ONU se enmarca en el caso iniciado por Sudáfrica el 29 de diciembre, en el que acusa a Israel de tener «intenciones genocidas» respecto a la población palestina de la Franja de Gaza con su ofensiva militar.
Las audiencias sobre las medidas cautelares se celebraron el 11 y 12 de enero, y ambos países expusieron sus argumentos sobre esta cuestión.
El Gobierno israelí expresó su confianza en que la CIJ desestime las acusaciones «espurias y engañosas» de Sudáfrica.
Este jueves, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu se reunió con el ministro de Justicia, Yariv Levin; el de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer; la fiscal general Gali Baharav-Miara, y con el jefe del Consejo de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi, para analizar las posibles vías de actuación de Israel ante el fallo de la CIJ.