María Corina Machado rechaza retirar su candidatura: «No pueden hacer elecciones sin mí»
Machado, respaldada por millones de votantes en las primarias, calificó la medida como «grotesca», mientras que Washington evalúa nuevas sanciones económicas
En medio de un escenario político tenso en Venezuela, la opositora María Corina Machado afirmó este martes que no abandonará su postulación presidencial, a pesar de la reciente decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que la inhabilitó políticamente por 15 años. Machado, reconocida líder opositora, calificó la medida como una «decisión grotesca» y aseguró que representa la voluntad de casi tres millones de votantes que la respaldaron en las primarias.
El fallo del TSJ, visto como parte de las estrategias del gobierno de Nicolás Maduro para limitar la participación de opositores en las elecciones, desencadenó la reactivación de sanciones por parte de Estados Unidos. En respuesta a la decisión judicial, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro impuso medidas contra la estatal minera de extracción de oro, Minerven, y otorgó un plazo hasta el 13 de febrero para «liquidar cualquier transacción» pendiente con la entidad.
María Corina Machado reafirmó su posición ante sus seguidores, destacando que la soberanía popular la respalda y subrayando que «Nicolás Maduro no va a escoger el candidato de la gente». La líder opositora también descartó la posibilidad de designar a un sustituto, afirmando que es la voz de aquellos que la eligieron en las primarias.
Por su parte, Estados Unidos evaluó la posibilidad de reinstaurar sanciones económicas adicionales a Venezuela. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, indicó que Washington «tiene opciones disponibles» y recordó que en abril vence un levantamiento parcial del embargo estadounidense al petróleo, gas y oro venezolanos.
La Unión Europea expresó su preocupación por la decisión del TSJ, señalando que «impide que miembros de la oposición ejerzan sus derechos políticos fundamentales» y socava la democracia y el Estado de Derecho en el país.
El fallo del TSJ se enmarca en los acuerdos alcanzados en Barbados entre el gobierno y la oposición, bajo la mediación de Noruega. Estos acuerdos incluyen la celebración de elecciones presidenciales en el segundo semestre del año con observación internacional. Mientras tanto, la situación sigue siendo compleja, con tensiones crecientes entre los actores políticos y la posibilidad de más sanciones internacionales en el horizonte.