Duras acusaciones agravan la tensión entre Israel y Naciones Unidas
La guerra en la Franja de Gaza, precipitada tras el brutal ataque terrorista de Hamás contra territorio israelí, ha acabado por catapultar las relaciones entre ambos
La ONU volvió a ser esta semana escenario de polémicas dentro de Israel, a raíz de la nueva resolución aprobada, este lunes, en el Consejo de Seguridad en relación con la guerra en curso entre Israel y Hamás. La resolución exige un alto el fuego durante el mes de Ramadán, señalando que, después, debe ser permanente, a lo cual Israel se opone por considerar que es clave continuar luchando hasta que se destruya a la organización islamista.
Pero la crítica principal es al hecho de que, aunque también se exige «la liberación inmediata e incondicional de los rehenes» –en referencia a los 134 secuestrados el 7 de octubre en Israel que aún están en poder de Hamás en Gaza–, esto no se presenta como una condición para el cese de las hostilidades.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, no tiene dudas: este tipo de votaciones –con el agravante de que no fuera vetada por Estados Unidos – hace que Hamás endurezca más aún sus posturas y no acepte ceder para lograr un acuerdo.
Hace ya muchos años que las relaciones entre Israel y Naciones Unidas son sumamente tensas. La guerra entre Israel y Hamás terminó por agravar el tono. Según la cancillería israelí, desde el día de la masacre de la organización terrorista en el sur de Israel, el Consejo de Seguridad de la ONU se ha reunido hasta 42 veces, pero hasta ahora nunca condenó a Hamás.
Uno de los elementos más significativo en la discusión fueron diversas acusaciones mutuas entre Israel y altos funcionarios de la ONU. Evidentemente, lo que más ruido ha suscitado fueron algunos pronunciamientos del propio secretario general de la ONU, António Guterres. Si bien éste calificó de «horrorosos» los ataques de Hamás contra la población israelí el 7 de octubre y dijo repetidamente que los secuestrados deben ser liberados, logró repetidamente enfurecer a los israelíes.
El caso más reciente se refiere a la ayuda humanitaria. Hace pocos días, en el marco de un viaje a Oriente Medio que Guterres asegura se trata de una tradición de solidaridad durante el mes musulmán del Ramadán, visitó la frontera egipcia con Gaza y compartió en su cuenta de X un vídeo que muestra numerosos camiones cargados, estacionados a un lado de la carretera. «Hoy he visto largas filas de camiones de ayuda bloqueados esperando a recibir permiso para entrar a Gaza», escribió. «Es hora de inundar realmente Gaza con ayuda que salve vidas. Las opciones son claras : incremento o hambruna. Elijamos el lado de la ayuda, el lado de la esperanza y el lado correcto de la historia».
Israel reaccionó airado, acusándolo de tergiversar la realidad, de distorsionar los hechos y así difundir la narrativa de Hamás que alega que hay hambre en Gaza. Israel sostiene en forma terminante que la responsabilidad por el hecho que hay camiones que no entran, es de las Naciones Unidas, alegando que funcionarios de las agencias de la ONU que deben encargarse de introducirlos a Gaza y de distribuir los alimentos, no lo hacen al ritmo debido, pero luego responsabilizan a Israel, aunque revisa todos los camiones.
El Debate recibió testimonios en este sentido tanto de fuentes militares como diplomáticas. Por un lado, de un oficial de la unidad de enlace y coordinación con Gaza, conocida por su sigla en inglés COGAT, que es precisamente la que se encarga del tema y está en contacto constante con la ONU al respecto. Pidió no citarlo por su nombre, ya que lo que se acostumbra es referirse directamente a la oficina del portavoz de COGAT. Y por otro, de Nina Ben Ami, diplomática en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, quien trabaja en los últimos seis años en la División de Organismos Internacionales y que dirige desde hace casi un año.
COGAT polemizó públicamente con Guterres por la red social X. Ante todo, le aclaró que el vídeo que publicó era de camiones que aguardaban aún del lado egipcio y no habían llegado al paso fronterizo israelí Kerem Shalom para ser revisados. Pero además, el punto central es que la ONU no cumple con su función y luego acusa injustamente a Israel.
El portavoz de COGAT aclara : «Yo no digo que aquí no ha pasado nada, está claro que en guerra hay problemas. Y también está claro que se puede introducir más, pero eso no pasa no por nosotros, sino porque la ONU no cumple su parte».
El portavoz no atribuye necesariamente mala intención a la ONU, pero sí critica las acusaciones contra Israel. «No puede ser que publiquen todo tipo de informes sobre hambre, difundiendo la versión que no hay suficiente comida, responsabilizando a Israel, cuando son ellos los que no distribuyen. Es absurdo».
Da un ejemplo puntual muy concreto: «Hasta el 7 de octubre y el comienzo de la guerra, entraban diariamente a Gaza 70 camiones con alimentos por día, además de otros cientos más con otras cosas. Ahora entran 102 diarios con alimentos. No es lógico alegar que hay hambre».
COGAT publica en su cuenta de X el informe prácticamente diario de los camiones que entran con ayuda, a menudo con detalle de lo introducido, con fotos y vídeos.
Preocupación entre los diplomáticos
«Israel no limita la cantidad de alimentos, agua, combustible y otras necesidades que podemos introducir a Gaza», asegura Nina Ben Ami, que encabeza la división de Organismos Internacionales en el Ministerio de Exteriores, en Jerusalén. «Las fotos que se publican alegando que son camiones que están esperando permiso para entrar reflejan otra realidad, la capacidad limitada que evidentemente tiene la ONU para distribuir la ayuda, no logran seguir el ritmo de nuestros registros. Y el hecho es que estos días se acumularon 142 camiones que no entraron, pero no es por culpa nuestra en absoluto». Por su parte, el portavoz de COGAT sostiene que «ya ha pasado que se acumularon 500».
Al comentarle este diario sobre una nota transmitida días atrás en las noticias del canal Kan 11, según la cual Israel acusa a la ONU de demorar intencionalmente la entrada de la ayuda para fortalecer los argumentos de Hamás, Ben Ami recalca: «Yo no tengo elementos para decir que es con esa intención ni que sea a propósito. No lo creo. Quizás sea una cuestión de competencia entre diversas agencias de la propia ONUI, otros intereses, no sé. Lo que sé es el hecho: que nosotros revisamos más camiones que los que la ONU introduce a Gaza para repartir la ayuda necesaria. Y no está bien presentar la situación de otra forma y alegar que nosotros bloqueamos la entrada de ayuda».
Nosotros revisamos más camiones que los que la ONU introduce a GazaDiplomática en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel
Sin embargo, sí hay un problema concreto con la ONU, ya que Israel no permite que la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA) se haga cargo de la comida en la parte norte de la Franja de Gaza. «Eso es cierto», confirma Ben Ami . «Pero tenemos razones muy tajantes para no confiar en UNRWA, pruebas contundentes sobre la implicación de funcionarios suyos en terrorismo, concretamente participantes en la masacre. Eso no significa que otras agencias de la ONU no puedan distribuirla. Estamos plenamente a favor».
Por otra parte, COGAT recalcó que hace ya seis semanas, UNRWA no pidió coordinar la entrada de ningún convoy de ayuda al norte de Gaza.
La guerra continúa en el terreno y todo indica que también en el plano político, diplomático internacional y las redes oficiales de la ONU e Israel.