Tropas de la OTAN en un paso fronterizo entre Serbia y Kosovo
Aumenta la tensión en los Balcanes: Serbia anuncia un gran ejercicio militar en la frontera con Kosovo
El ejercicio militar tendrá lugar en Pester, una altiplanicie situada en el sur del país, y durará hasta el próximo día 21
Tras condenar este miércoles la «luz verde» al ingreso de Kosovo en el Consejo de Europa dado el martes por la Asamblea Parlamentaria de esa entidad, Serbia anunció un gran simulacro militar cerca de la frontera kosovar para «mostrar» que no se deja «humillar».
«Vamos a mostrar que nuestro país no es un saco para golpear y que nadie nos va a humillar», declaró Milos Vucevic, ministro de Defensa y encargado de formar un nuevo Gobierno serbio, a la televisión pública RTS.
El ejercicio militar tendrá lugar en Pester, una altiplanicie situada en el sur del país, y durará hasta el próximo día 21.
Se prevé un gran despliegue de armamentos y equipos del Ejército, incluidos carros de combate, vehículos blindados, lanzacohetes y sistemas de artillería, con más de dos mil soldados, precisó el futuro primer ministro.
Vucevic anunció la acción castrense directamente después de condenar la decisión de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, aunque sin vincular ambas cosas de forma explícita.
El ministro reiteró la conocida postura oficial de Serbia de que Kosovo, cuya independencia autoproclamada en 2008 Belgrado no reconoce, no es un Estado y por lo tanto no puede ser admitido como miembro en organismos internacionales.
«Lo que hemos visto en Estrasburgo es una continuación del festival de hipocresía y otro clavo en el ataúd del derecho internacional», declaró.
La recomendación de aceptar la entrada de Kosovo en el Consejo de Europa (en una sesión que se prevé en mayo) fue adoptada con 131 votos a favor y 29 en contra, entre ellos el de los representantes del partidos españoles PSOE y PP.
España es uno de los cinco socios de la Unión Europea que no reconoce la soberanía de Kosovo.
Pristina dijo anoche que el martes fue «un gran día» para Kosovo, mientras que el ministro de Exteriores serbio, Ivica Dacic, calificó la misma jornada como «el día de la vergüenza» para la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.
