Tertsch apunta al miedo de populares y socialistas el intento de amordazar a los conservadores en Bruselas
El eurodiputado de Vox fue testigo del asalto policial a la Conferencia conservadora y responsabiliza a los grupos mayoritarios del Parlamento Europeo
La irrupción de la Policía de Bruselas en la Conferencia Nacional de Conservadurismo (NatCon) que se estaba celebrando en un centro de eventos del distrito Saint-Josse-ten-Noode de la capital belga, ha causado un terremoto político en el corazón de la Unión Europea.
En el evento, celebrado en el recinto Claridge después de que varios recintos se negaran a acogerlo por presiones políticas y amenazas, contaba con la participación del político británico probréxit Nigel Farage, el líder del partido francés Reconquista Éric Zemmour, europarlamentarios, parlamentarios nacionales y políticos de toda Europa, estaba prevista la participación también de Viktor Orbán.
Los agentes se presentaron después de que el alcalde del distrito, Emir Kir, expulsado del Partido Socialista por sus vínculos con el grupo terrorista neofascista turco Lobos Grises, llamara a la policía para que cancelara el acto.
En el atestado policial se argumenta la medida en supuestos problemas de seguridad debido al odio que suscitarían las posiciones políticas de los participantes.
Sin embargo, en opinión del eurodiputado español de Vox, Hermann Tertsch, el motivo sería diferente: el miedo de los grandes partidos a que una victoria de los conservadores en las elecciones europeas del 9 de junio los desbanque del poder.
Tertsch, que estaba presente en el recinto en el momento en que se presentó la Policía, afirmó en declaraciones a El Debate que los organizadores llevaban sufriendo acoso y presiones desde hacía dos días.
«Les quitaron el primer sitio donde iban a estar», el Concert Noble, «donde se había convocado. Es un sitio muy tradicional, donde vamos mucho para diferentes eventos de parlamentarios de diferentes grupos. Luego se improvisó con lo de Sofitel, pero Sofitel recibió tantas amenazas que ya no quiso por los daños que iba a sufrir».
Para el eurodiputado, el artífice de toda la campaña de acoso provino del alcalde del distrito, Emir Kir. «Ha sido este el que ha llamado a la Policía y ha desatado esto».
Finalmente, fue el propietario del recinto Claridge, «un empresario tunecino con mucho coraje, dijo que por la libertad de expresión que por supuesto podía hacerse allí, y ha desafiado decenas de amenazas que han recibido él, su mujer y su empresa».
Tertsch recordó que Emir Kir «es un musulmán expulsado del partido socialista por su relación con los Lobos Grises (grupo terrorista turco de ideología neofascista en el que militaba Ali Agca, el terrorista que disparó contra Juan Pablo II)».
«Este personaje es el que dice que él ha tomado la decisión de que la extrema derecha no se reúna en su barrio. Eso no se lo cree ni él, porque un personaje así no se atreve a interrumpir una conferencia internacional con decenas de parlamentarios nacionales, parlamentarios europeos, altos dignatarios, ministros, exministros, ex primeros ministros, un primer ministro en ejercicio como es Orbán… En fin, que este mequetrefe no va a prohibir esto».
Por el contrario, para el eurodiputado español, el asalto policial a la NatCon forma parte de una campaña «abierta por parte de los grupos parlamentarios del Parlamento Europeo».
«Están aterrados ante los sondeos y están llevando a cabo una campaña absolutamente chequista con todo lo necesario y sin ningún escrúpulo» contra los partidos conservadores.
Aseguró que «la campaña va a ser tremenda, porque están viendo que por primera vez en la historia va a haber una posible mayoría a la derecha del PSOE».
Tras el 9 de junio, «el PP va a estar ante el dilema de decidir si vota una mayoría con los conservadores, o vota con los socialistas y se declara abiertamente socialdemócrata. Pierde así la posibilidad de seguir estafando a la gente diciendo que su voto es de centro-derecha para luego hacer políticas de izquierdas».
Tertsch anunció que llevarán ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo el asalto a la Conferencia conservadora, «para que se hable de esto. También se van a tomar acciones legales. Esto no puede quedar así. Es una agresión a los principios básicos de las libertades».
En definitiva, el asalto policial a la NatCon «es un atentado contra el derecho de reunión, un atentado contra la libertad de expresión, una agresión a parlamentarios con inmunidad que ha sido tratada a patadas».
«Esto sucede en Bruselas, la supuesta capital de la democracia. Estos están muy lejos ya de cualquier concepto de democracia. De lo que se trata es del poder y están viendo que pueden perder gran parte del poder con una mayoría distinta a partir del 9 de junio y están aterrados. Son capaces de cualquier cosa».