Astilleros en Japón y almacenes en Australia: así se prepara EE.UU. para una posible guerra en el Indopacífico
El ejército estadounidense destaca que las asociaciones con sus aliados son clave para «mantener la ventaja de EE.UU. en medio de un contexto cada vez más desafiante»
La jefa de Operaciones Navales, la almirante Lisa Franchetti, señaló en un evento en Washington que las asociaciones de Estados Unidos con aliados en el Indopacífico, en particular, son clave para gestionar la competencia con China.
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«Creo que lo que realmente nos distingue de cualquiera de nuestros adversarios potenciales es que tenemos aliados y socios en todo el mundo», dijo Franchetti. «Y en ninguna parte eso es más importante que en el Indopacífico».
Durante una mesa redonda que reunió al Estado Mayor Conjunto de las seis ramas de las fuerzas armadas de EE.UU. Franchetti agregó que los aliados siguen dando la bienvenida al liderazgo estadounidense en el Indopacífico.
«Creo que a medida que aprovechemos las relaciones que ya tenemos y sigamos construyendo otras nuevas en el Indopacífico, continuaremos desarrollando las capacidades para disuadir a China o a cualquier otro adversario en la región o en todo el mundo» concluyó Franchetti.
Entre los principales aliados de EE.UU. en la región se encuentran Japón y Australia. En el primer caso, Tokio y Washington buscan llegar a un acuerdo para que los astilleros japoneses revisen y brinden mantenimiento regularmente los buques de guerra de la Armada estadounidense para que puedan permanecer en aguas asiáticas listos para cualquier conflicto potencial, dijo el embajador estadounidense en Japón, Rahm Emanuel a finales de enero.
«China observa qué barcos entran y salen. No es que esto sea un secreto, ellos saben lo que está sucediendo. Por lo tanto, evalúan su disuasión», dijo Emanuel en declaraciones recogidas por Reuters.
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El régimen comunista de Pekín cuenta con más de 370 barcos y submarinos, frente a los 340 que tenía en 2023, según un informe anual publicado por el Pentágono en octubre del año pasado, lo que la convierte numéricamente en la armada más grande del mundo.
Ante esto, el uso de diques secos japoneses aliviaría la presión sobre los astilleros estadounidenses que están luchando con retrasos en el mantenimiento de hasta 4.000 días y les permitiría centrarse en la construcción naval que permitirá a los EE.UU. ampliar su flota, dijo Emanuel.
Japón, aliado de Estados Unidos, alberga la mayor concentración de poder militar estadounidense en el extranjero, incluido el único grupo de ataque de portaaviones desplegado en avanzada, que opera desde la base naval de Yokosuka, cerca de Tokio. Ese grupo de buques de guerra forma parte de la Séptima Flota, que comanda hasta 70 buques y submarinos desde su cuartel general en esa base naval japonesa.
El caso de Australia
Los juegos de guerra realizados por Estados Unidos han concluido que China probablemente intentaría cortar los suministros de combustible para aviones o los barcos de reabastecimiento de combustible, paralizando el poder aéreo y marítimo estadounidense sin tener que luchar contra aviones de combate fuertemente armados o hundir la flota de buques de guerra de superficie de Estados Unidos.
De acuerdo con docenas de funcionarios estadounidenses actuales y anteriores consultados por Reuters la logística militar estadounidense en el Pacífico es una de las mayores vulnerabilidades del Ejército de EE.UU. en cualquier conflicto potencial sobre Taiwán.
En respuesta, Estados Unidos está tratando de extender sus centros de logística militar por toda la región, incluidos almacenes en Australia, dijeron los funcionarios consultados.
El brazo logístico del ejército estadounidense, el Comando de Transporte de Estados Unidos (TransCom), ha tenido un gran éxito: canalizar más de 299 millones de kilogramos de equipo y más de dos millones de rondas de artillería al ejército ucraniano en su guerra con Rusia.
Sin embargo, apoyar a Taiwán, a unos 160 kilómetros de la costa de China, sería muchísimo más difícil, reconocen funcionarios y expertos estadounidenses.
Un alto funcionario militar estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, dijo que los suministros de municiones encabezan la lista de prioridades en el Indopacífico, seguidos por el combustible, los alimentos y las piezas de repuesto.
«Si nos quedamos sin municiones para disparar... eso será un problema inmediato», dijo el funcionario, añadiendo que la planificación para una contingencia en Taiwán ya estaba en marcha.
Los funcionarios estadounidenses advierten que en un conflicto importante los buques de la Armada podrían quedarse rápidamente sin misiles.
Para abordar tales vulnerabilidades, el ejército estadounidense está pensando en lugares en Australia como sitios más seguros para almacenar equipos, incluso mientras amplía la cooperación con Filipinas, Japón y otros socios en el Pacífico.