Los empresarios españoles en México responden ante el mandato de Sheinbaum: «Somos optimistas y prudentes»

Antonio Basagoiti es actualmente presidente de la Cámara Española de Comercio en México y fue candidato a lehendakari por el PP con el que consiguió 13 diputados siendo un referente en la lucha contra ETA. Responde a El Debate ante el supuesto declive de las empresas españolas en el único sexenio, por ley, del presidente López Obrador (AMLO) y el futuro que les depara con Claudia Sheinbaum. La primera mujer presidenta de México que tomará el poder el próximo diciembre y que mantiene en vilo a los empresarios españoles. ¿Disminuirá el número de empresas de nuestro país en la nación hermana? ¿Seguirán viéndose afectados por comentarios insidiosos provenientes del máximo poder? ¿Continuará el acoso a empresas energéticas?

El empresario experto en relaciones comerciales desgrana a nuestro periódico que «las condiciones de la política mexicana no cambian tanto», aunque si tuviera que definir la escena empresarial la calificaría como «optimista y prudente». Sus sensaciones y lo que se espera de la inversión española también lo calificaría como un «optimismo cauto».

Toca en la segunda frase el tema peliagudo que ha afectado sobremanera a los intereses de nuestro país: «Hay mensajes de apertura en el sector energético». Destaca que «la propia presidenta Sheinabaum ha dicho que es prioritario para ella las energías verdes». Cabe destacar que las empresas españolas son líderes en renovables (Iberdrola, Endesa y Acciona) «y es probable que tengan una apertura mayor en los últimos años».

De la incertidumbre a la esperanza

El segundo factor abre la esperanza «porque sí notamos mayor apertura al dialogo por la nueva mandataria y su equipo». Algo impensable con AMLO, que día sí y día también, aprovechaba para lanzar mensajes sobre los «sanguinarios conquistadores», según palabras presidenciales. El repetitivo discurso populista cumplía siempre su objetivo: dirigirse a las masas para unirles en un enemigo común y ficticio.

Mientras hacía sobresaltar a la diplomacia española. Y por detrás, Marcelo Ebrard, ministro de AA.EE, arreglaba el entuerto y los vínculos (tanto empresariales como políticas) para que fueran más o menos fluidos. Veremos lo que depara el próximo mandato de una comunista convencida, pero si bien es cierto que como Gobernadora de la Ciudad de México ha dejado más o menos andar a sus anchas a los empresarios mexicanos sin entrometerse en demasiadas polémicas, pese a ser el delfín de AMLO.

Incluso, el expolítico Antonio Basagoiti admite que las intervenciones en algún sector clave, como el energético, «han complicado estos años» durante el mandato de López Obrador.

En cuanto a los retos en México, «son los de siempre»: «La seguridad física y jurídica, el abasto de energía o temas relacionados con infraestructuras». Vislumbra grandes oportunidades en el horizonte «porque la presidenta Sheinbaum va a gobernar en un país en el que está llegando un importante nivel de inversión extranjera directa». Una senda esperable por el cambio de plantas de producción de Asia (sobre todo chinas) hacia México.

El sector financiero y el sector turístico españoles son líderes en el país. También, cabe subrayar la fabricación de componentes de automóvil y la cadena logística en general «que les va muy bien». Aunque hubo problemas «en las renovables y no está todo claro, pero existe alguna luz más que hace dos años», sentencia el experto.

Las empresas españolas en récord

¿Pero, es verdad que, tal y como se queja el empresariado, las empresas españolas se reducen en número?

Ante las preguntas de El Debate, este líder en las conexiones entre negocios nos aclara que «no es verdad ya que España ha conseguido un récord en inversión en el 2023».

Habrán tenido récord en inversión, pero ¿no es cierto que hay menos pequeñas empresas que en el anterior sexenio de Peña Nieto? Responde raudo: «Una cosa fue el discurso político que lógicamente dificultó la situación y otra es la realidad empresarial con la que España siguió apostando por México». Aunque, nos acaba admitiendo que «no es todo de color de rosa».

España era el referente

En el pasado la población autóctona mexicana alardeaba de su unión con nuestra nación. Nuestro país está patente como el segundo mayor inversor en la República Mexicana con un total de 6.570 empresas en este país. Hoy en día, hay un total de 21.000 españoles expatriados y 150.000 personas con doble nacionalidad que residen esparcidos por la nación hermana. Y a su vez, México es el país hispanoamericano con mayor presencia inversora en España, con 245 empresas.

Los empresarios, entre la luz y la oscuridad

Cesar Castresana González es consultor de partidos políticos en México y desarrollador de think thanks en España. Acaba de tener contactos con el Gobierno de Aguascalientes –estado situado en el centro de México– que es el único que resiste en todo el país gobernado por Tere Jiménez que representa al PAN, el partido de derechas en México. Nos vuelve a dejar patente como los empresarios españoles serpentean la situación: «Hay que separar la línea discursiva pública con la acción real del Gobierno mexicano».

Por un lado, en `Las Mañaneras' de AMLO nos suele tildar de «conquistadores abusadores», pero el sector bancario (BBVA, Santander) y hotelero (Meliá) sigue en manos españolas. «A nivel operativo no noto grandes diferencias» ya que, aunque ya no se apoyan grandes proyectos de factorías como Iberdrola «continúan otros como los de Acciona que se encuentra construyendo una megadesaladora en Baja California».

En el Tren Maya, la obra faraónica de AMLO, interviene Indra. Considerada una estructura megalómana como ejemplo de la gestión del político con raíces cántabras. No obstante, les afecta el tipo de cambio y la incertidumbre en las inversiones. No ha ayudado que Iberdrola finalmente desincentivara su inversión por lo que tuvo que llegar a un acuerdo con López Obrador para su venta al estado.

Otros discursos, son menos optimistas: «Esta inseguridad es el claro ejemplo de la enemiga de la inversión», nos confiesan otro empresario de energías renovables para El Debate. «Lo estamos pasando canutas. AMLO no se decide a apoyar, ya no los incentivos, si no una mera implantación de mis empresas», prosigue. Para acabarnos de narrar una posible huida hacia otro país como, por ejemplo Colombia, en busca de un mejor escenario pese a facturar decenas de millones.

Hay que añadir que en México se palpa el miedo cada vez que se realiza algún trámite con la administración. «La corrupción suele ser la tónica. En el anterior periodo gubernamental no me pedían tantas mordidas (chantajes) y ahora no paran de hacerlo; es insufrible», nos admite.

El empresario medio como residente permanente también se ve afectado por la corrupción y los titubeos en la visa. Debido a que la legislación no es firme y sólo en el último año ha variado en varias ocasiones los trámites de acceso al país para españoles.

Sin embargo, el optimismo se cierne en casos como el de González que está habituado a realizar continuos viajes de grupos de empresarios. En el último incluyó sectores como el automotriz, tecnologías de la información y el turismo. A pesar del Gobierno, los empresarios españoles se imponen y continúan como los segundos (tras EE.UU) con más poder.