Fundado en 1910
Aquilino Cayuela
AnálisisAquilino Cayuela

El regreso del magnicidio, todos y cada uno de los atentados que hicieron historia

La política internacional está revuelta, la política en su conjunto vuelve a los extremismos, la polarización, el desencanto, incluso la violencia

Actualizada 11:07

John F. Kennedy, presidente americano de 1961 a 1963

John F. Kennedy, presidente americano de 1961 a 1963AFP

El nuevo intento de asesinato contra Donald Trump, este domingo, se suma a una larga lista de magnicidios e intentos de asesinato contra líderes políticos en EE. UU. Comenzando por Lincoln cuando un Viernes Santo (14-04-1865) fue asesinado por el actor y simpatizante confederado de Maryland John Wilkes Booth. El presidente James Garfield fue tiroteado (02-071881) en la estación de ferrocarril de Baltimore y Potomac en Washington, DC. Por el escritor y abogado Charles J. Guiteau, murió unos días después. Al romper el siglo XX, el asesinato de William McKinley tuvo lugar el 6-09- 1901 en el Templo de la Música de Buffalo, en Nueva York.

Pasado medio siglo, ocurrió el magnicidios más célebre de nuestro tiempo (22-11-1963) cuando el presidente demócrata, John Fitzgerald Kennedy, fue alcanzado por una francotirador cuando su automóvil pasaba por Dealey Plaza en Dallas, Texas. La especulaciones siguen hoy en día abiertas. Poso después (5-06- 1968) su hermano Robert F. Kennedy, candidato demócrata a las primarias presidenciales, fue asesinado a tiros en el Hotel Ambassador de Los Ángeles por Sirhan Bishara Sirhan, un palestino - libanés de 24 años.

Ronald Reagan fue tiroteado, el 30-03- 1981, cuando regresaba en su limusina después de hablar en el hotel Washington Hilton, por John Hinckley Jr. Recibió seis tiros y resultaron heridas otras tres personas. Reagan resultó gravemente herido, pero sobrevivió.

Hoy algunos de nuestros líderes políticos y gobernantes podrían ser víctimas de magnicidios.

El último caso lo tuvimos en Eslovaquia cuando el recién electo primer ministro Robert Fico recibió cinco disparos (15-05-2024) y salió vivo, por los pelos. No tuvo tanta suerte del ex primer ministro japonés, Shinzo Abe, cuando fue asesinado al recibir un disparo por la espalda, durante un discurso de campaña cerca de la estación Yamato-Saidaiji, en la ciudad de Nara (8-07-2022).

Como en los años 30

La enorme polarización de nuestras sociedades occidentales, el creciente clima de malestar, el gran coste de una clase política, a veces de escasa valía y ejemplaridad. La corrupción de algunos políticos y de su entorno, el coste ulterior para los ciudadanos, cuando éstos tras ocupar sus cargos públicos han dejado grandes desmanes económicos o situaciones de crisis, sin pagar precio por ello. Puede estar entre las causas de que se hayan exacerbado los ánimos, y que el entorno político vuelva a estar circundado por actos de violencia como ocurría en los años 30 o a comienzos del siglo XX.

Recordemos que la puesta de largo de la Modernidad europea se vio enturbiada por numerosos magnicidios. Algunos ejemplos:

Humberto primero de Italia es asesinado de tres disparos (29-06-1900) por el anarquista Bresci, en la ciudad italiana de Monza.

El asesinato de Alejandro I de Servia y su esposa Draga de forma brutal (11-06-1903) por una conspiración militar de extraña índole que daría pie a la organización nacionalista la Mano Negra.

Asesinato a disparos del Gobernador General de Finlandia (16-06-1904), puesto por el Zar Nicolás II, Nicolay Bobrikov, a manos del patriota finlandés Schuman.

Asesinato del Gran Duque Sergio Romanov, tío y cuñado del Zar (17-02-1905), por el impacto de una bomba que le lanzó el revolucionario ruso Ivan P. Kalyayev.

También en España

El apuñalamiento de don Antonio Maura, presidente del Gobierno (12-04-1904), al grito de «¡Viva la Anarquía!», por el joven Joaquín M. Artal, en Barcelona. Maura resultó herido grave.

Atentado fallido contra la vida del Rey de España, Alfonso XIII de Borbón, y el presidente francés Loubet a la salida de la Ópera de París (31-05-1905) por un anarquista español que le lanzó una bomba al carruaje, desde un balcón. Salieron milagrosamente bien parados al tropezar la bomba con un cable del tendido del tranvía que la desvió.

Un año después, Alfonso XIII sufre un segundo atentado (31-05-1906) de las mismas características, el mismo día de su boda, cuando el anarquista Mateo Morral lanzó un explosivo contra el Rey y su esposa Victoria Eugenia de Battemberg. Ambos resultaron ilesos.

De Alfonso XIII a José María Aznar

Un nuevo intento contra el Rey Alfonso XIII se dio el 23-05-1910, por parte del anarquista italo-argentino José Coregia, quien fracasó cuando le explotó el artefacto a él de camino a la perpetración del atentado.

Nuevo atentado contra el presidente español, don Antonio Maura, tiroteado por el joven radical Manuel Posá. Maura resulto alcanzado por dos disparos (22-07-1910).

También, el presidente del gobierno de España, José Canalejas, fue asesinado por los tiros del anarquista Manuel Pardiñas, mientras miraba el escaparate de la librería «San Martín» junto a la Puerta del Sol de Madrid.

Otro atentado contra el Rey Alfonso XIII (12-11-1912), se produjo mientras presidía un desfile militar en la calle de Alcalá. El anarquista Rafael Sancho se aproximó y disparó tres veces errando todas las veces.

La lista fue muy larga hasta que finalmente Gavrilo Princip, un joven nacionalista serbio, tras los frustrados intentos de sus compinches, asesinó (28-06-1914) al archiduque de Austria, Francisco Fernando, y a su esposa, la duquesa Sofía Chotek. Este hecho hizo estallar la primera guerra mundial en el verano de 1914. Un atentado que dislocó el curso de la Historia.

Sin olvidar que la crisis del 98 la anticipó el asesinato de Cánovas del Castillo, un 8 de agosto de 1897, y que ETA casi asesinó al entonces candidato a la presidencia José María Aznar (19-04-1995) y que a partir de ese momento la banda criminal asesinó, nada menos que, a 19 concejales del PP. Aznar siguió como objetivo de ETA y en 2001 sufrió tres intentos de asesinato en tan solo 13 días. El objetivo era derribar, mediante un lanzamisiles de fabricación rusa, el avión donde viajaba.

Anarquistas y nihilistas reivindicaban estos actos, ahora las cosas parecen distintas: lobos solitarios, personas aparentemente ajenas a ninguna conspiración u organización. La política internacional está revuelta, la política en su conjunto vuelve a los extremismos, la polarización, el desencanto, incluso la violencia. Podemos ver el regreso de tantas cosas que parecían superadas, entre ellas la vuelta del magnicidio.

comentarios
tracking