Israel y Hamás se reunirán el próximo jueves para negociar un alto al fuego
Este anuncio llega después de que los mediadores internacionales, encabezados por el presidente estadounidense Joe Biden, emitieran una declaración conjunta instando a Israel y Hamás a «cerrar todas las brechas restantes»
Una delegación israelí se prepara para viajar el próximo jueves, 15 de agosto, para reunirse con mediadores internacionales en un esfuerzo por cerrar un acuerdo de cese al fuego con el grupo islamista Hamás. La oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu anunció que el equipo negociador se desplazará a un lugar aún por determinar, tras la propuesta de Estados Unidos, Egipto y Qatar para reanudar las discusiones urgentes con el fin de ultimar los detalles de un acuerdo marco que podría poner fin a más de diez meses de conflicto en la región.
Este anuncio llega después de que los mediadores internacionales, encabezados por el presidente estadounidense Joe Biden, el presidente egipcio Abdelfatah al Sisi, y el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, emitieran una declaración conjunta instando a Israel y Hamás a «cerrar todas las brechas restantes» y proceder con la implementación del acuerdo sin más demoras. Los mediadores subrayaron que es «imperativo» ofrecer un alivio inmediato tanto para los habitantes de Gaza, que han sufrido enormemente durante la guerra, como para los rehenes y sus familias que esperan ansiosos su liberación.
La guerra, que comenzó el 7 de octubre del año pasado con un ataque de Hamás que dejó más de 1.200 muertos y 251 personas secuestradas en Israel, ha provocado una crisis humanitaria sin precedentes en la Franja de Gaza. Según informes recientes, la ofensiva israelí ha resultado en casi 40.000 muertes, en su mayoría de mujeres y niños, además de más de 90.000 heridos y 10.000 desaparecidos bajo los escombros. La situación en Gaza es crítica, con 1,9 millones de desplazados internos que enfrentan condiciones extremas, incluyendo la falta de acceso a agua potable, alimentos y medicinas, así como la amenaza de epidemias y hambruna.
Los esfuerzos de mediación se han centrado en establecer un cese al fuego basado en los principios esbozados por el presidente Biden el 31 de mayo de 2024 y refrendados por la Resolución 2735 del Consejo de Seguridad de la ONU. El acuerdo propuesto incluye una primera fase de seis semanas de alto el fuego total, durante la cual las tropas israelíes se retirarían de las áreas pobladas de Gaza y se llevaría a cabo un intercambio inicial de rehenes por prisioneros palestinos. Durante este período, ambas partes deberán negociar los términos de una segunda fase, que contempla el fin permanente de las hostilidades, la liberación del resto de los rehenes, incluidos soldados israelíes, y la retirada completa del Ejército israelí de la Franja de Gaza.
Sin embargo, las negociaciones han enfrentado varios obstáculos, principalmente debido a la insistencia de Hamás en un cese al fuego definitivo y la postura inflexible de Netanyahu, quien ha declarado que las operaciones militares continuarán hasta «derrotar» al grupo islamista. La tensión se ha intensificado aún más tras el asesinato del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque atribuido a Israel en Teherán el 31 de julio, lo que ha complicado las perspectivas de un acuerdo, especialmente con el nombramiento de Yahya Sinwar, un líder militar considerado más radical, como su sucesor.
A pesar de estos desafíos, la renovada esperanza de alcanzar un cese al fuego ha generado un rayo de esperanza para la población de Gaza y los familiares de los rehenes, quienes llevan 308 días esperando el regreso de sus seres queridos. El Foro de las Familias de los Rehenes, que ha estado presionando constantemente al gobierno israelí, expresó su «profunda gratitud» a los países mediadores por sus esfuerzos continuos y reiteró la urgencia de poner fin al cautiverio de los rehenes, cuya situación se deteriora con cada día que pasa.
El acuerdo, en su tercera y última fase, también contempla un «gran plan de reconstrucción» para Gaza y la devolución de los cuerpos de los rehenes asesinados. Si bien queda por ver si ambas partes podrán superar sus diferencias y comprometerse con la paz, los próximos días serán decisivos para determinar si finalmente se logrará un cese al fuego que podría poner fin a uno de los conflictos más devastadores de la región en los últimos años.