Elecciones Estados Unidos
Kamala Harris satisface a la extrema izquierda y defiende la «libertad» de abortar en cualquier caso
En un acalorado debate, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, atacó falsamente al expresidente Donald Trump de no creer en ninguna excepción legal que permita a las mujeres estadounidenses acceder al aborto y en cambio dijo que quiere «reinstaurar» el marco legal del caso Roe, que prohibía a los estados limitar los abortos antes de la viabilidad fetal, generalmente considerada alrededor de las 20 semanas.
Harris afirmó durante el primer debate presidencial con Trump que el expresidente republicano instalaría una prohibición nacional del aborto que no permitiría excepciones a pesar de que Trump dijo momentos antes que cree en las excepciones para interrumpir el embarazo.
«Entiendan, si Donald Trump fuera reelegido , firmaría la prohibición nacional del aborto» señaló Harris, pero lo que no dijo fue qué tipo de restricciones (si las hay) apoya ella en relación con el aborto.
Los partidarios de extrema izquierda que apoyan a la candidata demócrata exigen que una nueva administración demócrata «garantice que todos los hospitales cumplan con sus obligaciones en virtud de la Ley de Tratamiento Médico de Emergencia y Parto (EMTALA), que exige que los hospitales que reciben fondos de Medicare brinden un tratamiento estabilizador de emergencia, incluido el aborto, a cualquier paciente que lo necesite».
La Unión estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) estableció una «hoja de ruta para proteger el acceso al aborto y abogar por mejores protecciones en la atención de la salud reproductiva» bajo una posible presidencia de Harris.
La ACLU señaló previo al debate en su hoja de ruta que «la promulgación de una legislación federal para proteger el derecho al aborto en todo el país es un paso crucial y desesperadamente necesario».
Harris demostró en el debate que está dispuesta a defender sin rubor algo que Joe Biden, un católico de 81 años que se había opuesto durante mucho tiempo al aborto, nunca se sintió cómodo haciéndolo.
A principios de este año, Harris se convirtió en la funcionaria estadounidense de más alto rango en realizar una visita pública a una clínica de abortos de Planned Parenthood en Minnesota.
«Nosotros, que creemos en la libertad reproductiva, detendremos las prohibiciones extremas del aborto de Donald Trump porque confiamos en que las mujeres tomen decisiones sobre su propio cuerpo y no en que su gobierno les diga qué hacer», dijo Harris.
La libertad que defiende sin límites Harris es la de acabar con la vida de miles de inocentes no nacidos sin ningún otro criterio que la decisión discrecional de la madre.