La congresista Elvira Salazar pide a Biden elevar a 25 millones de dólares la recompensa por la «cabeza» de Maduro
La representante republicana del sur de la Florida también exigió a la administración de Joe Biden «una pausa en cada licencia petrolera» y reconocer a Edmundo González «como el presidente legítimo»
Durante una sesión del Subcomité para América Latina y el Caribe de la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos tanto republicanos como demócratas están de acuerdo en hacer frente a la dictadura de Nicolás Maduro, aunque difieren en la forma de hacerlo.
Mientras los republicanos pidieron una pausa en las licencias petroleras y más presión contra el régimen chavista, los demócratas lamentaron que la diplomacia no dé fruto y que Brasil y México se mantengan «neutrales».
«Maduro ha intensificado su brutalidad» y mientras tanto «las compañías petroleras estadounidenses y europeas (...) han aumentado su bombeo y sus ganancias alimentando directamente la maquinaria tiránica de opresión», condenó la congresista republicana por el sur de la Florida, Elvira Salazar, figura destacada en contra de las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
La industria petrolera de Venezuela se halla bajo sanciones desde 2019, pero Washington otorga licencias individuales para operar en Venezuela a varias compañías, como la estadounidense Chevron, la española Repsol y la francesa Maurel & Prom.
Salazar acusó a las petroleras de tener «sangre en las manos» y exigió a la administración Biden «una pausa en cada licencia petrolera», reconocer a González Urrutia «como el presidente legítimo» y «poner un precio de 25 millones de dólares» a las «cabezas» de Maduro y sus colaboradores con la esperanza de que «alguien en las fuerzas armadas venezolanas esté altamente motivado» para entregarlos.
El congresista demócrata por el Estado de Texas, Joaquín Castro se mostró favorable a las sanciones, pero estimó que Washington debe «establecerlas de una manera que ejerza suficiente presión sobre un gobierno para que haga lo correcto (...) y al mismo tiempo no devaste tanto una economía».
En su opinión «Estados Unidos no es y no puede ser el actor principal», sino que tiene que cooperar con sus «aliados» en la región. Sin embargo, el también demócrata Greg Stanton se lamentó que «desafortunadamente, Brasil, Colombia y México se han mantenido neutrales».
Kevin Sullivan, un alto cargo de la oficina del Departamento de Estado para América Latina admitió por su parte que «ninguno de nuestros socios ha percibido una verdadera apertura o flexibilidad hasta ahora por parte de Maduro».
El republicano Mark Green también criticó que Cuba está ayudando a Maduro para mantenerse en el poder, lo que Sullivan confirmó, pero evitó decir si el gobierno de Biden hace algo para impedirlo.