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Imagen de la carta que mandó el actual presidente de México,  Andrés Manuel López Obrador, a Felipe VI

Imagen de la carta que mandó el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a Felipe VIGobierno de México

Esta fue la carta de México con mentiras sobre la Conquista que el Rey Felipe nunca respondió

En marzo de 2019, López Obrador pidió a Felipe VI que España reconociera «de manera pública y oficial el reconocimiento de los agravios causados» en la Conquista de América

Las últimas tensiones diplomáticas entre México y España siguen dando de qué hablar. Las constantes demandas por parte del Ejecutivo mexicano, con la presidenta electa Claudia Sheinbaum a la cabeza, continúan enfangando las relaciones entre ambos países.

En concreto Sheinbaum daba nuevos detalles sobre su negativa a invitar al Rey de España, Felipe VI, a su ceremonia de investidura –la cual tendrá lugar el próximo 1 de octubre–. En concreto, la presidenta electa determinó que esta ausencia se debió a la no respuesta del Monarca español a la carta que López Obrador le mandó en 2019. En aquel texto, el actual mandatario no solo mintió sobre los acontecimientos que tuvieron lugar con respecto a la Conquista de América, sino que reclamó a Felipe VI una disculpa pública por tales actos.

La carta, compuesta de cuatro páginas, relata la demanda de López Obrador ante lo que él considera una conquista realizada «mediante innumerables crímenes y atropellos». Para ser más exactos, el Ejecutivo de México destacada el «encarcelamiento y asesinato de Cuauhtémoc, último mandatario azteca» en el año 1525.

De igual manera, el texto de Obrador destaca que «tanto en la Conquista como en el proceso de colonización que siguió se cometieron incuantificables violaciones a las leyes entonces vigentes», entre las cuales destacan la imposición de la fe católica, la construcción de «templos católicos» y la instauración de la esclavitud. Una mentira más si tenemos en cuenta que las Leyes de Indias prohibían la esclavitud de los nativos americanos, por ser considerados súbditos de la Corona y por tanto bajo su protección, pero ello no significaba que la esclavitud como práctica fuese ilegal.

Tras tres páginas marcadas por las mentiras y los constantes agravios a la Monarquía Española, el Ejecutivo de López Obrador pedía «que el Reino de España exprese de manera pública y oficial el reconocimiento de los agravios causados y que ambos países acuerden y redacten un relato compartido, público y socializado de su historia común».

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