Edmundo González Urrutia, presidente electo de Venezuela, durante el encuentro anual de la cátedra Vargas Llosa
Encuentro por la Cultura en Libertad
La Cátedra Vargas Llosa homenajea a Edmundo González, presidente electo de Venezuela
La jornada anual de la cátedra del Premio Nobel exaltó los valores de la libertad en Iberoamérica y la cultura como punto de encuentro
Por cuarto año consecutivo la Cátedra Vargas Llosa reunió, en nombre del Premio Novel de Literatura, a personalidades del ámbito político y cultural de ambos lados del Atlántico. En esta ocasión, para reconocer la elección como presidente de Venezuela de Edmundo González Urrutia y apoyar la transición democrática en ese país sudamericano.
La jornada realizada en la finca El Jaral de la Mira, en la que por primera vez el laureado escritor hispano peruano no pudo estar presente por razones de salud, incluyó una 'cátedra' taurina a cargo de Cayetano Rivera y un exquisito menú gastronómico elaborado por el chef Mario Sandoval.
Pero «el plato fuerte» del evento, como lo explicó Álvaro Vargas Llosa, fueron las palabras de Edmundo González Urrutia al que Vargas Llosa le dijo: «La historia se derramó un buen día de la noche a la mañana sobre sus hombros algo que él no solamente aceptó sino que hizo suya con un extraordinario valor físico y moral. Por eso es una figura que se ha ganado la admiración de todos».
Vargas Llosa reconoció que la batalla por recuperar la democracia en Venezuela es una «lucha titánica», pero le aseguró al presidente electo «que todos los amantes de la libertad le acompañaremos hasta el último segundo del último minuto del último día en el empeño por recuperar la libertad de tu país».
González Urrutia inició sus palabras agradeciendo a la Fundación Internacional para la Libertad por la invitación al evento y reconociendo el invaluable legado de Mario Vargas Llosa a la literatura hispanoamericana. Visiblemente emocionado señaló que «no cabe duda que esta invitación es un justo reconocimiento a la voluntad soberana del pueblo de Venezuela que contra viento y marea se hizo escuchar con claridad meridiana en las pasadas elecciones presidenciales del 28 de julio».
El presidente electo de Venezuela -como se le reconoció en todo momento- recordó que «hace pocas décadas fuimos testigos del final de la Guerra Fría, varias dictadura y guerras civiles finalizaron y casi toda Hispanoamérica celebró el tránsito hacia la democracia» y se mostró orgulloso del papel que Venezuela jugó en esos momentos.
«Contábamos los venezolanos con una democracia de notable notoriedad, un capital que nos permitió apoyar diversas transiciones en el cono sur y la península Ibérica y particularmente en Centroamérica», rememoró González Urrutia en un diplomático llamamiento a devolver el apoyo en estos momentos que Venezuela tanto necesita.
Asimismo, el presidente electo de Venezuela enfatizó que «juntos los iberoamericanos sentamos las bases de una nueva etapa de concordia y cooperación que logró en la Séptima Cumbre Iberoamericana celebrada en 1997 que la democracia fuera considerada una verdadera forma de vida cuya preservación se asienta en un conjunto de valores como la tolerancia, el pluralismo, al libertad de expresión, los derechos humanos y la responsabilidad de la gestión pública».
González Urrutia, sin embargo, lamentó que «la fortuna es a menudo caprichosa» apuntando que «apenas un año después Venezuela se vio arrastrada por el populismo más feroz que podamos recordar» y que por medio «del testimonio de millones de expatriados se puede conocer de primera mano la situación que vive ahora en Venezuela».
González Urrutia exaltó la vocación democrática del pueblo venezolano recordando las primarias celebradas hace casi un año lideradas por «héroes que fueron capaces de superar toda clase de obstáculos para lograr una gigantesca movilización ciudadana» entorno al liderazgo de María Corina Machado.
No nos detendremos hasta instaurar un gobierno genuinamente electo por el puebloPresidente electo de Venezuela
«Derrotamos a la dictadura con sus propias reglas y la única respuesta ha sido una brutal represión, pero nosotros seguimos comprometidos con la búsqueda de una salida concertada hacia una transición en paz» apuntó González Urrutia para finalizar diciendo que «Occidente se juega en Venezuela la esencia de sus principios vitales y en la medida que nos mantengamos unidos entorno en nuestros valores esta lucha la vamos a ganar».
Tras el discurso y durante un aplauso con casi la totalidad del público en pie, el presidente electo de Venezuela fue respaldado por el expresidente Eduardo Frei de Chile (1994-2000) y Felipe Calderón de México (2006-2012) en una muestra que su legitimidad democrática la comparten demócratas de izquierda y de derecha de todo el continente Americano.
