Polémica en Reino Unido por las «deplorables» condiciones de un centro de acogida para solicitantes de asilo

El centro de procesamiento de solicitantes de asilo de Manston, en Reino Unido, se ha convertido en el foco de un escándalo humanitario debido a las precarias condiciones en las que fueron retenidos miles de solicitantes de asilo.

La polémica ha surgido después de que se presentaran ante un tribunal una serie de documentos que, según afirmaba The Guardian, describían las instalaciones como «deplorables» e «inaceptables».

Muchos de estos solicitantes de asilo habían arriesgado sus vidas cruzando el Canal de la Macha y fueron obligados a dormir en suelos sucios y en estancias abarrotadas. David Neal, exinspector jefe de fronteras e inmigración, visitó el lugar en octubre de 2022 y afirmó que lo que vio lo dejó «sin palabras».

A la prácticamente inexistente asistencia médica se le suma la deshumanización de los retenidos ya que estos eran llamados por un número que tenían en una pulsera.

«Había peleas constantes. Tenía miedo por mi seguridad. Cuando tenía la menstruación, no me dieron productos adecuados, sólo ropa interior masculina», relató una mujer que permaneció 21 días en las instalaciones de Manston.

Otro testigo, un hombre que permaneció en el centro durante seis días, describió cómo recibió insultos racistas y agresiones físicas por parte de los miembros de la seguridad del lugar.

El mismo hombre afirmó que fue arrastrado por el suelo y golpeado en la cabeza y el cuerpo.

Los abogados del Ministerio del Interior han argumentado que el hombre provocó a los guardias atacando primero a uno de ellos, pero este parece que no es un caso aislado sino que forma parte de una serie de incidentes relacionados con el abuso de poder por parte de los guardias de seguridad. Según los documentos presentados ante el tribunal, sólo en octubre de 2022, hubo 21 casos de uso de la fuerza por parte de los guardias.

Según estos mismos documentos, entre los retenidos en el centro también se encontraban niños pequeños, siendo algunos de tan solo seis meses de edad.

El centro de Manston fue inaugurado en enero de 2022 con una capacidad de 1.600 personas. Para octubre, la instalación alojaba a más de 4.000 personas. Además, si bien la ley no permite la retención en el centro por más de 24 horas, entre junio y noviembre de 2022, 18.000 personas superaron dicho umbral llegando algunas a permanecer más de un mes en dichas condiciones.

«Las condiciones en las que fueron retenidos son deplorables. Una investigación independiente necesita los recursos y poderes adecuados para entender cómo ocurrió esto y evitar que se repita» afirmó Lewis Kett, abogado de varios de los solicitantes de asilo.

A pesar de las críticas recibidas sobre la gestión del centro por parte del Gobierno británico, este ha señalado que no hay planes para cambiar su uso, sino que centrará sus esfuerzos en mejorar su infraestructura y servicios.