Irlanda prosigue con su política migratoria y deporta a un 140 % más de inmigrantes que el año pasado

El Gobierno irlandés ha publicado los datos referidos a su política antiinmigración donde ha revelado que hasta el día de hoy, en el año 2024 se han producido un total de 1.792 deportaciones las cuales se traducen en un 140 % más que en el año pasado.

De la misma forma, en el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 28 de octubre de este mismo año se produjeron 98 deportaciones forzadas, un 165 % más que en en ese mismo periodo en el año 2023, según ha revelado el Ministerio de Justicia e Interior.

Todos estos inmigrantes entran de forma ilegal a Irlanda a través de los más de 500 km de frontera que comparte con Reino Unido donde los controles de documentación son más laxos, según ha informado la BBC. Esto se debe a que Irlanda mantiene una política de frontera abierta con la región inglesa de Irlanda del Norte.

Sin embargo, todos estos inmigrantes son identificados y enviados «de vuelta al Reino Unido en el mismo día», ha explicado Aidan Minnock, jefe de la Oficina Nacional de Inmigración de la Garda.

Irlanda justifica esta política migratoria con que actualmente se encuentra en una situación de grave escasez de alojamiento por lo que todos esos inmigrantes que llegan al país se ven forzados a vivir en tiendas de campaña sin acceso a comida o sanidad.

Esta crisis, producida por el aumento de los precios y la reducción de la oferta, ha provocado que muchos de los jóvenes irlandeses se ven obligados a volver a vivir con sus padres y la llegada masiva de inmigrantes en los últimos años no ha favorecido su solución.

Irlanda adoptó esta postura tras el Brexit cuando Reino Unido endureció su política migratoria estableciendo el llamado «Plan Ruanda» mediante el cual pretendía deportar al país africano a todos los inmigrantes que llegaran al país de forma ilegal. Esto provocó que muchos de ellos optarán por el país celta como una opción más segura para llegar a Europa.